Carles Puyol y Vanesa Lorenzo disfrutan de su primer verano en Ibiza

Muy discretos y prudentes, así se han mostrado Carles Puyol y Vanesa Lorenzo desde que comenzaran su relación a principios de este año. Sin embargo, la pareja ya llevaba meses considerando amistad a algo que, desde su entorno, se sabía que iba más allá.

Cada vez más integrada en la familia del futbolista, la modelo ya pasó parte de la Semana Santa en el pueblo natal del azulgrana, La Pobla de Segur, confirmando así que ya han dejado de esconder una realidad más que evidente. De hecho, cada vez se prodigan más por las redes sociales y Vanesa ha ocupado un segundo lugar en las gradas del Camp Nou, donde ha pasado inadvertida.

La modelo también se ha convertido en un apoyo importante tras la operación de rodilla a la que Puyol se sometió el pasado 15 de marzo y que le ha alejado del terreno de juego hasta el final de esta temporada.

Con unas largas vacaciones por prescripción médica y al no ser convocado para la Copa Confederaciones, Carles Pujol y Vanesa Lorenzo aprovecharon su tiempo libre para viajar a Nueva York a principios del mes de junio, una escapada que el propio futbolista se encargó de anunciar a través de su perfil de Instagram colgando, por primera vez, una imagen en la que aparecía junto a su novia.

Un exclusivo apartamento en Ibiza

Estos días, el futbolista y la modelo se encuentran disfrutando de Ibiza, donde pasarán su primer verano como pareja. Allí se les ha visto relajándose en las playas más conocidas de la isla y navegando en un velero, donde la maniquí internacional inmortalizó el momento para subir la fotografía a Twitter. Sin embargo, el plato fuerte de esta estancia es el complejo turístico en el que Carles Puyol se aloja.

Conocido como Life Marina Ibiza, este ambicioso proyecto es una de las joyas arquitectónicas de la isla. Aquí, el futbolista se hizo en 2010 con uno de los áticos -antes de ser construidos-, valorado en más de tres millones de euros, cantidad que su compañero de equipo Gerard Piqué ha desembolsado, pero multiplicado por dos al disponer de dos de los áticos de la parte derecha del edificio principal.

Los interiores de estos áticos azulgranas han sido amueblados y decorados por el equipo de Ribas y Ribas, que trabaja mano a mano con el prestigioso arquitecto Jean Nouvel, padre de este proyecto. El exterior del edificio está lleno de color gracias a las mil especies de flores de distinta tonalidad para cada uno de los siete pisos, algo que destaca sobre el blanco del paisaje ibicenzo, y ha sido diseñado por el botánico francés Patrick Blank, conocido por sus jardines verticales.