Se abre juicio oral contra Borja Thyssen y Blanca Cuesta por presunta revelación de secretos

El pasado viernes 28, el juzgado de instrucción número 2 de Alcobendas notificaba a Borja Thyssen y a Blanca Cuesta que se abría juicio oral en su contra por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, recogido en los artículos 197/1 y 197/2 del código penal, como consecuencia de que Tita Cervera, que es quien interpuso la demanda, les acusa de apropiarse de papales, cartas y documentación privada que le pertenece.

A partir del momento de la notificación, el expediente pasará a un tribunal de lo penal en Madrid para dar comienzo al juicio cuando se disponga fecha. El propio Borja Thyssen confirmaba a Vanitatis que tanto él como su mujer, Blanca, habían recogido personalmente la notificación el pasado viernes y aprovechó la oportunidad para aclarar que este juicio oral se basa únicamente en la acusación personal de la baronesa, ya que el fiscal del caso, en su momento, no vio indicios de delito y se retiró de la acusación.

Los hechos

En julio del 2009, la baronesa Thyssen acusaba a su hijo y a su nuera de haberse adueñado supuestamente de documentos de carácter íntimo y reservado que le pertenecían. Todo comenzaba la noche del 13 al 14 de marzo de 2009. El hijo de la baronesa y su mujer, acompañados por sus guardaespaldas, que por cierto en su día ya declararon, accedieron a las oficinas ubicadas en la mansión de La Moraleja y tal y como apreció, en su momento, el juez instructor de la causa, "tras examinar la documentación privada que se encontraba en las estanterías en soporte papel y accediendo al menos a un ordenador que contenía otro tipo de información se apoderaron de cuantos documentos y archivos consideraron de su interés". Estos documentos, posteriormente serían fotocopiados por los escoltas del matrimonio. Todo aquello quedó registrado en las cámaras de seguridad de la casa de Tita y las imágenes llegaron a las revistas y a un programa de televisión.

En aquel momento Borja Thyssen declaraba que no se había llevado nada que no fuera suyo y que no había entrado ilegalmente en la casa de la Moraleja, ya que vivía allí. A pesar de que Borja y su esposa recurrieron, lo cierto es que muy pronto tendrán que verse las caras con la baronesa ante un juez y defenderse de los delitos que se les imputan.

Dado que este tipo de delitos son en contra de la intimidad de la perjudicada, en cualquier momento podrían ser retirados los cargos antes de la celebración del juicio. Es decir, la baronesa Thyssen tiene la potestad de retirar la acusación en contra su hijo y su nuera antes de que comience el proceso, algo poco probable, ya que en innumerables ocasiones la propia Carmen Thyssen ha declarado que el proceso seguirá hasta el final y que ella acatará las decisiones dictadas por sus letrados.

Relación nula entre madre e hijo

En abril del 2009, la baronesa celebraba su cumpleaños en un restaurante de Barcelona. Esta fue la última vez que pudimos ver la familia reunida. A partir de ese momento, la relación se rompió. En Octubre del 2012 nacía Enzo, el tercer nieto de Tita. La Baronesa acudió al hospital. Finalmente, tan sólo pudo ver a su hijo ya que, al parecer, Blanca no quiso que viera al pequeño. Hace unas semanas se celebraba el bautizo de Enzo y Tita no fue invitada. El próximo 24 de julio Borja cumplirá 33 años, pero nada hace presagiar que vaya a haber un encuentro temprano entre ellos.