Arola llega a un acuerdo con Hacienda: 20.000€ como pago inicial y 3.500€ al mes durante 3 años

El restaurador Sergi Arola y Hacienda han llegado finalmente a un acuerdo. Este miércoles, el restaurante Gastro, que fue precintado el pasado 26 de junio por varios funcionarios del ministerio, reabrirá sus puertas al público. El cocinero ha tenido que hacer frente a un pago inicial de 20.000 euros para que Hacienda cediera en sus pretensiones de embargo. El resto de los 148.000 euros de deuda que acumulaba los deberá finiquitar en tres años, esto es, 36 mensualidades de unos 3.550 euros, según confirman a Vanitatis fuentes de toda solvencia que han participado en la negociación.

A pesar de la reapertura, la esposa de Arola, Sara Fort, no puede negar sentirse aún contrariada por todo lo ocurrido. “Han sido dos semanas de infarto, pero al final lo hemos logrado. Es una victoria, pero al margen de eso estamos convencidos de que se ha utilizado la imagen de Sergi para asustar. Hacienda se ha hecho una campaña publicitaria gracias a nosotros”, asegura en conversación con este portal mientras pone a punto el restaurante junto al resto de su equipo.

En la mañana de este martes, los funcionarios del ministerio se personaron de nuevo en el local, sito en la calle Zurbano, 31, de Madrid, para desprecintarlo. Fort reconoce que han tenido que aceptar las condiciones impuestas por el fisco, ya que no se pueden permitir cerrar Gastro, “porque es el buque insignia de la marca Sergi Arola”, dice.

Coincidiendo con el pago de estos primeros 20.000 euros, Arola, que ya puso a la venta su chalet de dos plantas en Chamartín, por unos 825.000 euros, hoy ha decidido poner a la venta también su Harley-Davidson en Twitter. "Queridos todos, me veo obligado a vender mi pequeña", ha escrito. 

Dos semanas negociando

El pasado 26 de junio, a la hora de la comida, “lo que no fue una casualidad”, en opinión de la dueña del local, los operarios del ministerio se personaron en el restaurante y, ante la mirada atónita de 40 comensales, cerraron la bodega, la coctelería y ataron las sillas a las mesas. Lo hicieron sin aviso previo. “Llevábamos siete meses pagando 2.500 euros para ir restando deuda. Jamás rechazaron esos pagos. Y vinieron y nos lo precintaron casi todo. Era imposible abrir así”, declara Font a Vanitatis.

Según desveló en su momento El Confidencial, la Agencia Tributaria requisó a Arola una bodega de vinos excelentes, con blancos de 2.500 euros y oportos de 1.200 euros. Aun con todo, la subasta de los bienes dispuestos en el local del restaurador no podía cubrir ni de lejos los 148.000 euros de deuda acumulada con el fisco, a los que se unen otros 160.000 con la Seguridad Social. La reapertura del restaurante supone, por tanto, el mejor acuerdo para ambas partes, ya que Fort se queja de que, “con el local cerrado, aún era más complicado hacer frente a las deudas”. Eso sí, lo que ha quedado de manifiesto es el golpe mediático de Cristóbal Montoro con todo este asunto.