Jesulín y María José Campanario vuelven a las exclusivas

“La familia por encima de todo”. Así comienza Jesulín de Ubrique la amplísima entrevista, de 17 páginas, que este miércoles publica la revista ¡Hola!. En ella, el diestro se muestra maduro y muy sereno. Después de muchos años siendo uno de los rostros más habituales de las revistas del corazón y el protagonista de muchas tertulias televisivas, Jesulín busca a través de este reportaje resarciese de ese lado negativo “de mi vida y de mi entorno “que muchos han tratado de explotar “pero, gracias a Dios, no han logrado hacer mella, como era su deseo”, afirma.

“Hemos llorado, reído y disfrutado juntos a lo largo de doce maravillosos y magníficos años”, apostilla Jesulín desde Madeira, donde la pareja celebra su aniversario de boda. A pesar de que desde un principio se ha intentado “destruir” su matrimonio “por activa y por pasiva”, Jesulínda, a lo largo de la entrevista, alguna que otra lección a aquellos que no apostaron por surelación.

Sin embargo, la verdadera protagonista de la exclusiva de ¡Hola! es María José Campanario. “Es un pilar muy básico en mi vida”, asegura el diestro, que no olvida lo reticente que fue cuando su mujer le expresó su deseo de comenzar una carrera. Desde entonces, Jesulín se ha volcado en apoyar a María José -que viaja una vez al mes a Portugal para estudiar- y desterrar, de una vez por todas, ese halo de machismo del que en alguna ocasión ha hecho gala.

En cuanto a la relación con la familia de su marido, María José está totalmente integrada de ella a pesar de algunas desavenencias entre sus cuñados, sobre todo tras la participación de Carmen Bazán en un reality televisivo. “Mi madre está en su derecho de hacer lo que crea conveniente, pero a mí no me pareció bien que estuviera allí. (…) Así que yo, Jesús Janeiro Bazán, le di un ultimátum a su representante para que en veinticuatro horas la sacase”, argumenta.

Aún así, y después de estas discrepancias, las buenas noticias han comenzado a llegar a la familia Ubrique Bazán. Y es que Víctor ya lleva varios meses planeando una boda que, tras la venta de la finca Yerbabuena de Ortega Cano -donde se iba a realizar el enlace, parecía que iba a quedar suspendida, algo que Jesulín niega ya que la nueva propietaria se ha puesto en contacto con Víctor y Beatriz Trapote para que asegurarles que esta finca seguirá siendo el lugar en el que se dará el sí, quiero.