Juan Antonio Ruiz, Espartaco, descubre mundo con su pareja, Macarena Bazán
El ex de Patricia Rato ha volado rumbo a Estocolmo junto a su pareja desde hace tres años, Macarena Bazán. Su entorno está sorprendido con el destino
Tras las turbulencias que ocasionó la separación de Patricia Rato y Juan Antonio Ruiz Espartaco, poco a poco la normalidad comienza a ser la tónica entre ellos. Mientras que Patricia disfruta del verano con sus tres hijos, Juanito, Isabel y Alejandra, en Sotogrande (Cádiz) y se escapa a Marbella como hizo este sábado para participar en la Starlite Gala, su exmarido ha preferido abandonar España.
El extorero ha puesto rumbo a Estocolmo junto su novia desde hace tres años, Macarena Bazán. Un destino que sorprende sobremanera al entorno de Espartaco ya que el exmatador parece que ha abandonado sus firmes costumbres de pasar su tiempo libre encerrado en su finca de sevillana de Constantina, donde está muy volcado en su faceta de empresario dedicado a la agricultura y al ganado bravo y manso.
Atrás han quedado esos veranos en los que el ritual de la familia Ruiz Rato era pasar sus días de descanso en la exclusiva urbanización de Sotogrande y compartir alguna cena con los VIP patrios que hacen de este lugar su residencia durante las vacaciones.
Muy apegado a su tierra y a sus costumbres, Espartaco parece haber despertado de su eterno ostracismo gracias a su pareja. Aunque ambos quieren una vida sencilla y comparten el ideal de que la familia es el mástil de su existencia, el extorero se ha dado un respiro después de un intenso año inmerso en los negocios.
A pesar de su escasa exposición mediática, el sevillano acudió hace unas semanas a Marbella donde fue ponente en una cena coloquio organizada por el Club Internacional de la ciudad y en el que habló sobre El largo y difícil camino del éxito, un libro biográfico que recoge los momentos más importantes de su vida, entre ellos el día en que conoció a Macarena Bazán, que el pasado mes de abril acudió por primera vez a un acto público junto a su pareja.
Macarena Bazán durante la presentación del libro
Sin embargo, y a pesar de que con ocho años se puso por primera vez delante de una vaca, y que con doce toreara por primera vez en público, Espartaco no supo cómo coger el toro por los cuernos tras su separación en mayo de 2010. De hecho, aún se recuerda cómo el extorero fue incapaz de salir al paso de los comentarios que surgieron sobre la amistad de su hija Alejandra, que por aquel entonces tenía 18 años, con Francisco Rivera. Además, intentó poner tierra de por medio e irse a África no sólo tras la publicación de unas imágenes que confirmaban su relación con Macarena, sino por las informaciones que aseguraban que él quería darle a su exmujer y a sus tres hijos la pensión mínima tras no ratificar la demanda de separación que Patricia y él habían acordado.
A pesar de que nadie puede discutirle su valentía dentro de las plazas de toros, lo cierto es que fuera de ellas sus hijas, en especial la mayor, Alejandra, se han posicionado del lado de su madre incluso públicamente. La joven, que se trasladó a Madrid en 2010 para estudiar en ICADE, dio su brazo a torcer con el paso de los meses y reafirmó su buena relación con su padre a principios de este año tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido Espartaco por unos problemas de espalda.
La funcionaria que enamoró al torero
La relación entre Macarena Bazán y Espartaco ha ido superando durante este tiempo todo tipo de adversidades. Aún así, la pareja decidió dar un paso más en su relación y borrar todo resquicio de dudas yéndose a vivir juntos. Situado en una urbanización de lujo de Huelva, ambos comparten desde finales del verano pasado un chalet de 250 metros cuadrados construidos y 500 de parcela valorado en 600.000 euros.
Nacida en Sevilla en 1965 y licenciada en Derecho, dicen quienes la conocen que Macarena es una persona “tímida y educada, siempre discreta y aunque en apariencia resultase algo distante, es amable y cálida en sus relaciones”.
Tras aprobar las oposiciones para ejercer como funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores de la Junta de Andalucía, en Huelva desempeñó su primer cargo como secretaria general de la delegación de Medio Ambiente. Tiempo después, sería directora general de Espectáculos Públicos y Juegos de la Consejería de la Gobernación, su punto de unión con Espartaco. Entre sus quehaceres estaba, lógicamente, organizar los festejos de la ciudad, por lo que en varias ocasiones tuvo que reunirse con la Mesa del Toro confesando abiertamente en esas reuniones su pasión por la tauromaquia. Con el tiempo, varios encuentros de carácter profesional comenzaron a poner los cimientos de una amistad que acabaría convirtiéndose en algo más.
El 23 de mayo de 2010, y después de ser nombrada secretaria general técnica de la Consejería de Medio Ambiente, fue destituida.
Tras las turbulencias que ocasionó la separación de Patricia Rato y Juan Antonio Ruiz Espartaco, poco a poco la normalidad comienza a ser la tónica entre ellos. Mientras que Patricia disfruta del verano con sus tres hijos, Juanito, Isabel y Alejandra, en Sotogrande (Cádiz) y se escapa a Marbella como hizo este sábado para participar en la Starlite Gala, su exmarido ha preferido abandonar España.