Susanna Griso y Ana Rosa Quintana, juntas pero no revueltas en Ámsterdam

Rivales por la mañana, compañeras de viaje durante todo un fin de semana. Así es la relación que mantienen Susanna Griso y Ana Rosa Quintana. Tras cinco días luchando por la audiencia desde sus respectivas cadenas, en una nueva temporada que promete guerra desde ambos bandos, las dos presentadoras no dudaron en tomar juntas el pasado viernes un avión con destino a Ámsterdam.

Ambas aceptaron la invitación de su amigo Kike Sarasola para la inauguración del hotel Room Mate Aitana, sabiendo que tras una semana de lucha se verían las caras y que todos los focos estarían puestos en este recuentro, sobre todo por el morbo que ha supuesto el ‘fichaje’ de Nacho Abad por Espejo Público. Ana Rosa abandonaba Madrid acompañada de su marido, Juan Muñoz, su hijo Álvaro, fruto de su anterior matrimonio con Alfonso Rojo, y la novia este. Susanna Griso viajó por su parte junto a su esposo.

La noche del viernes, y a pesar del madrugón de las dos comunicadoras, que ponen su despertador alrededor de las cuatro de la mañana para acudir a los platós de Telecinco y Antena 3 respectivamente, se las pudo ver hasta altas horas de la madrugada disfrutando de la cena y el espectáculo ofrecido por su anfitrión para más de 600 personas.

El sábado y el domingo, las conductoras de El Programa de Ana Rosa y de Espejo Público contaron con unas horas libres para poder disfrutar de largos paseos, visitar algún museo o comprar en las tiendas típicas de la ciudad. Sin embargo, tal y como narran testigos de este viaje a Vanitatis, no coincidieron en ningún momento por las calles de Ámsterdam. Sus caminos no se cruzaron hasta la tarde del domingo, cuando se pudo ver a las dos reinas de las mañanas charlar distendidamente antes de tomar el avión de vuelta a España. Una conversación que desconocemos si se centraría en Nacho Abad, antiguo colaborador de Quintana que, tras varios años en sus filas, ha fichado por el programa de Griso esta temporada.

La soledad de Mar Flores y Raquel Sánchez Silva

Si llamativo fue el encuentro entre Susanna y Ana Rosa, a pesar de que ambas han insistido en que mantienen buenas relaciones fuera de los platós de televisión, no menos lo fue la ausencia de Javier Merino. Mar Flores llegaba sola a Ámsterdam para asistir a la gran cita de su amigo Kike, al igual que Raquel Sánchez Silva, quien tras la muerte de su marido Mario Biondo ha encontrado refugio en el grupo de Sarasola.

Un grupo al que se unieron también Marta Robles, Pepón Nieto, Israel bayón y Carmen Lomana entre otros, en lo que ha sido la primera gran fiesta de la temporada.