Kyril de Bulgaria consolida su relación con una abogada catalana

La vida de Kyril de Bulgaria ha dado un giro radical. A principios de año, el príncipe de Preslav comenzaba una relación con la abogada catalana Mireia Blanch. A pesar del poco tiempo transcurrido, los kilómetros que les separan y las adversidades con las que se han encontrado, la pareja se mantiene estrechamente unida. Según ha podido saber Vanitatis, en los últimos meses Kyril viaja con asiduidad a Barcelona para ver a Mireia, sobre todo porque ella no atraviesa su mejor momento personal.

Desde su separación de Rosario Nadal en 2009, tras veinte años de matrimonio y tres hijos en común -Mafalda, Olimpia y Tassilo-, pocas relaciones se le han conocido al hijo de Simeón de Bulgaria. Meses después de la ruptura de su matrimonio, Kyril comenzaba un noviazgo con Cristina Tuñón, una licencia en administración y gestión de empresas a quien estuvo unido poco más de dos años. Desde entonces hasta ahora pocos datos se sabían de la vida privada del príncipe de Preslav.

Según ha podido saber Vanitatis, fue a principios de 2013 cuando Kyril, de 49 años, conoció a Mireia, de 41. Ambos congeniaron a la perfección. La abogada, que tiene una hija de una relación anterior, pronto se convirtió en alguien imprescindible en la vida del hijo de Simeón. Desde entonces, Kyril vive volcado en Mireia. “Es un hombre absolutamente enamorado, viaja a España para estar con ella siempre que puede”, señala a este portal una persona del entorno más cercano a la pareja.

Él en Londres y ella en Barcelona