Blesa blinda una boda en la que no estará la cúpula del Partido Popular

Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, se casa este viernes con Gema Gámez, su novia de los últimos años. El enlace tendrá lugar en la finca Las Jarillas, un paraje que se encuentra a las afueras de Madrid y que en su día fue propiedad de Jaime Carvajal y Urquijo. Esta hacienda forma parte de las hemerotecas reales ya que fue donde estudió el Rey cuando su futuro como Jefe de Estado era tan incierto como el panorama legal del contrayente.

Será una boda con un servicio de seguridad imponente que hará infranqueable el acceso a todos aquellos que no estén en el listado y se identifiquen. De hecho, los invitados han recibido aviso para que no se sientan molestos. En este caso no se trata de preservar ninguna exclusiva. El expresidente de Caja Madrid teme que los afectados por las preferentes o desahuciados de sus viviendas por no poder hacer frente a los pagos hipotecarios se presenten en la finca.

El matrimonio civil estaba previsto para el pasado 8 de junio a mediodía, pero tuvo que retrasarse cuando el juez Silva envió al novio a prisión provisional por la compra del City National Bank de Florida, que ocasionó pérdidas millonarias a la entidad bancaria española.

Antes de este imprevisto, la boda del amigo del colegio de José María Aznar se calificaba de “bodón”, con presencia de representantes del poder político, social y económico. La del viernes será casi clandestina, e incluso hay quien apunta a que el matrimonio civil ya se celebró con anterioridad a la fiesta del viernes por si acaso Blesa permanecía en prisión más tiempo del necesario. Esta práctica es más habitual de lo que parece y, de hecho, para Blesa una gran boda no tiene mucho significado cuando se tienen nietos; aunque sí para Gema (26 años más joven) que incluso a veces se le sigue escapando el “presidente” referido al cargo que ostentaba en Caja Madrid. Cuando se conocieron ella trabajaba en la división de Mercado de Capitales de la entidad financiera y él era el todopoderoso jefe.

El viernes en la finca no se espera a Mariano Rajoy ni a Cospedal ni a nadie de la cúpula del PP porque “no es un buen momento para hacer alarde de nada”. Sí estará José María Aznar, que ha continuado manteniendo la amistad y la relación a pesar de la situación procesal de Blesa. Una de las últimas veces que aparecieron juntos fue en el funeral de su suegro. Ana Botella probablemente también estará en la fiesta. En su caso más por acompañar a su marido que por elección personal. La alcaldesa de Madrid es amiga de la ex mujer de Blesa, Maria José Portela.