Cayetano: "La revista Forbes ha calculado nuestra fortuna a ojo de buen cubero"

Este jueves, la revista Forbes publica un listado con los 100 españoles más ricos del año. Una colección de nombres de adinerados personajes asociados al mundo de la empresa en el que llama la atención la repentina entrada de la duquesa de Alba. De no aparecer en este tipo de rankings, Cayetana aparece ahora en el octavo lugar con un patrimonio adjudicado de 3.000 millones de euros. Esto se debe a un cambio de los parámetros utilizadas por esta publicación a la hora de cuantificar la fortuna que atesoran “las familias e individuos ligadas a sus participaciones empresariales”. Esto ha situado a la esposa del Alfonso Díez como la segunda mujer más rica del país, por detrás de la hija de Amancio Ortega, que también se estrena en este listado, y por delante de las hermanas Koplowitz, que ocupan la tercera posición.

Para realizar este tipo de listados, Forbes utiliza como fuentes fundamentales el Registro Mercantil y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Dos instituciones que dejaban fuera a la duquesa de Alba de este exclusivo inventario. Esto ha sido solucionado al “consultar los datos del Registro de la Propiedad y hemos valorado por primera vez los bienes inmuebles”, tal y como aseguran los responsables de la citada publicación a Vanitatis.

Esta acción no ha convencido a la Casa de Alba, que no está conforme con los 3.000 millones que esta revista adjudica a la matriarca: “Forbes ha calculado a ojo de buen cubero”, sentencia en conversación con Vanitatis Cayetano Martínez de Irujo en su papel como responsable de rentabilizar el patrimonio de la Casa de Alba junto a su hermano Carlos, duque de Huéscar y futuro heredero del ducado de Alba, entre otros títulos nobiliarios. El conde de Salvatierra ha querido dejar claro que esa cifra no se corresponde con la realidad, insinuando que su patrimonio actual es menos boyante.

* Casa Arbaizenea de San Sebastián

¿Por qué es tan difícil cifrar la fortuna de la Casa de Alba?

La Casa de Alba es la más importante de España y no sólo por el medio centenar de títulos nobiliarios que colecciona la matriarca, sino también por su ingente patrimonio. Palacios, castillos, apartamentos, valiosas obras de arte, exclusivas joyas… una colección de incalculable valor del cual no existe un acuerdo. Un debate que continúa hoy día, desde la revista Forbes que acaba de estimar su riqueza en 3.000 millones de euros –una cifra redonda- y el propio Cayetano Martínez de Irujo que la considera más modesta.

Esta infinidad de propiedades han ido pasando de generación en generación. Ahora están protegidos por la Fundación Casa de Alba constituida en 1975, con los beneficios fiscales que esto conlleva. No todas sus propiedades están amparadas bajo esta sociedad y aquellas que figuran lo hacen por debajo del precio actual de mercado. Es el caso de los dos palacios favoritos de la duquesa, el de Liria (Madrid) y el de Dueñas (Sevilla), que están tasados ambos ellos en casi 17 millones de euros, cuando sólo el terreno sobre el que reposa el edificio de la capital,situado en la calle Princesa,saldría a la venta por un valor veinte veces mayor.

Teniendo en cuenta que los Alba atesoran cerca de medio centenar de inmuebles entre palacios, castillos, pisos y mansiones, la labor de estimación de su patrimonio se dificulta aún más. De la veintena de fortalezas que posee distribuidas por la Península, destacan el castillo de San Vicente del Pino (Lugo), el de San Leonardo de Yagüe (Soria), el de Narahio (A Coruña) o el de Monterrei (Galicia). A parte figuran los nueve palacios de la familia, que la duquesa de Alba ya ha repartido entre sus hijos como el de Monterrey (Salamanca) que pasó a manos del primogénito o el de Arbaizenea (San Sebastián) que heredó Cayetano o la mansión ibicenca que regaló a Eugenia por su boda con Fran Rivera.

Las verdaderas joyas de la Fundación Casa de Alba lo constituyen las valiosas obras de arte que han pertenecido a la familia durante siglos. Estas piezas son las más complicadas de tasar, ya que la constante fluctuación del mercado del arte impide establecer por cuánto se llegaría a vender el Greco, los tres Goya, los ocho Rubens, los tres Tiziano, el Velázquez o cualquiera de las 239 obras plásticas que adornan sus estancias. Al igual que ocurre con los cientos de documentos que obran en su poder y que llenan las estanterías del archivo histórico de la gran biblioteca del palacio de Liria.

Un ingente patrimonio con problemas de liquidez

Tener apellido ilustre no asegura la riqueza, pero sí que dota de cierta ventaja a la hora de amasar millones gracias al patrimonio familiar. El problema está en que rentabilizar los inmuebles es más complicado, por lo que muchas de las grandes fortunas se han enfrentado a dificultades de liquidez que han sabido solventar con mayor o menor atino. Son numerosas las fuentes de ingresos con los que cuenta el clan, pero su última iniciativa suscitó el interés de los medios. Desde principios de año, el palacio de Liria viene alquilando sus aposentos para acoger ciertas celebraciones o reuniones, con lo que poco a poco se va haciendo caja.

Pero arrendar sus propiedades no es algo nuevo. Esta actividad viene generando desde hace años cerca de 7 millones de euros anuales a través del alquiler de los pisos y locales que el clan posee por toda España y que la propia duquesa de Alba firma como arrendataria.

Por otro lado, la explotación de las numerosas fincas que la familia posee por toda la geografía española se comercializa a través de sus nueve empresas (Euroexplotaciones agrarias S.A.; Agralsa S.A.; Actividades Aerotécnicas S.A.; Castrofresno S.A.; Eurotécnica agraria S.A.; Inversiones Princesa S.A.; Sercapio S.L.; Palestro II y Mirbor Inversiones S.L.). Un conglomerado cuyo patrimonio neto supera los 45 millones de euros y del que la duquesa de Alba es propietaria en distinta proporción.