Lourdes Montes pasa el tiempo entre costuras en una escuela de moda sevillana

Desde que Lourdes Montes contrajo matrimonio con Francisco Rivera el pasado 16 de septiembre en Ronda, la sevillana es una mujer nueva. La esposa del torero ha cambiado radicalmente de vida. Después de dedicarse varios años al mundo de la abogacía, Lourdes ha abandonado definitivamente los juzgados y los bufetes y ha optado por la aguja y el dedal. Ahora quiere ser diseñadora de trajes de novia.

El primer ensayo lo realizó dibujando su propio traje nupcial cuando sólo tenía diecisiete años y que finalmente confeccionó Pronovias. Sin embargo, la mujer del diestro quiere ser toda una experta en la materia. Es tanto su afán por aprender que se ha apuntado hace unas semanas junto a su hermana Sibi Montes (que estudió psicología) en la escuela Sevilla de Moda. Un curso que dura tres años y por el que pagan 200 euros al mes más otros 200 de matrícula.

Eso sí, Lourdes y su hermana no acuden a todas las clases que componen el curso: confección, textil, gestión de modas, diseño para bocetos y patronaje. A ellas sólo les interesan las dos últimas. Fuentes cercanas a la escuela aseguran a Vanitatis que, a pesar de que las hermanas no acuden todos los días que deberían (de 9 a 14:30 horas los lunes, martes y jueves), son bastante aplicadas. Siempre se sientan en la última fila de la clase para no llamar demasiado la atencióny su relación con el resto de los compañeros es más bien escasa.