Miguel Bosé, el famoso pero desconocido 'Hombre del Año' de los Grammy

Los Grammy lo han definido este miércoles el “hombre del año”, por sus esfuerzos sociales, filantrópicos y profesionales". Casi 30 años de carrera coronados por un premio que lo corona como una de las primeras figuras musicales de la cultura latina. Lo cierto es que Miguel Bosé es, para todos aquellos que lo rodean, un consumado profesional de la música. La prensa y sus amigos opinan lo mismo, a pesar de que Bosé no se caracterice por su simpatía con los medios. Con respecto a su vida privada, es un auténtico desconocido. Su distanciamiento de la prensa ha sido paulatino. Según los músicos que trabajaron con él, mucho ha cambiado el joven hijo de Lucía Bosé desde “aquellos tiempos en los que el gran Tomás Muñoz,magnate de CBS, lo descubriese en Italia”. Aquel joven ya había participado en varios momentos importantes de la compañía discográfica que revolucionó la música pop española en los 70.

“Hubo una cena con Neil Diamond, que era un auténtico ‘Dios’ de la música por aquel entonces, y Tomás quiso que él estuviese en el recibimiento. Era 1973, venía acompañado de su madre, Lucía Bosé, y aún no era el fenómeno de masas que sería unos años más tarde”, asegura el guitarrista que lo acompañó día y noche a finales de esa década, cuando cantaba Linda y miles de fans enloquecían ante su sola presencia. Aquella noche, la cena se celebró en casa de Antonio, el bailarín, que ofreció al cantante norteamericano un espectáculo. Otro músico recuerda que el trato con la prensa era, por aquel entonces, muy diferente. “Miguel era tímido, pero era consciente, aquella noche, de que tenía que estar cerca de la prensa y de los que por aquel entonces eran los grandes de la música. Casi todos trabajaban para CBS. Era cordial, educado, pero sin el cinismo que lo ha caracterizado años después”.

El cinismo ha reinado en sus declaraciones a la prensa a la hora de comunicar el nacimiento de sus dos gemelos o, más tarde, que tenía cuatro hijos. Según él, lo dijo públicamente porque la prensa iba a enterarse “de todas formas”. Sin embargo, poco ha aguantado el cantante que le parasen por la calle para preguntarle por sus hijos. Ante la pregunta de cuál era su canción favorita, el enfado fue monumental. Y eso que ni siquiera tenía que responder sobre su vida privada. “No era una pregunta medio tonta, era una pregunta tonta entera. A ver, lo que tienen ustedes que hacer es desechar de una vez aquellas preguntas que suelen hacer los niños de escuela de cuál es tu color preferido. Con sus hijos suele ser muy discreto, hasta el punto que hasta su sobrino Olfo declaraba a Vanitatis que no le deja ver a los niños.¿Hubiese sucedido lo mismo hace años? “Cuando salió con Ana Obregón, no había tanto secretismo. Si se escondían es porque a Lucía Bosé no le hacía excesiva gracia que fuese novio de ella. Parecían inseparables pero él empezaba a ser consciente de que algunas cosas no se pueden contar tan alegremente”. Años después, sería la bióloga, presentadora y actriz la que no tendría ningún problema a la hora de hablar sobre el asunto. “Miguel Bosé me dio mi primer beso de amor”, dijo años después.

En esos años 80 en los que era, seguramente, el solista más exitoso de la música española, ya se guardaba cosas para sí. “Durante un concierto se empezó a hablar de lo de Daniela Romo, si realmente estaban juntos. Él sonreía y callaba. Ya había aprendido a guardar silencio”, asegura el guitarrista. Lo mismo ocurrió poco después con Rebeca de Alba, de la que nunca dijo nada. “Hay que tener en cuenta que los rumores acerca de su ambigüedad sexual han sido muy fuertes siempre. Hubo una época en la que se rumoreó acerca de una enfermedad muy dura. Nosotros entendíamos ese distanciamiento progresivo de la prensa. Aquello le hizo mucho daño”.

Pero por aquel entonces, enfermedades aparte, Bosé ya estaba en la cresta de la ola. Era el protagonista de Tacones Lejanos y canciones como Amiga ya eran emblemas del pop español. La prensa seguía siendo necesaria, pero no tanto como en aquella fiesta en casa de Antonio el bailarín’. La vida de Bosé también sigue interesando pese a su cripticismo y aunque su relación con los periodistas haya vivido mejores momentos.