El ‘après ski’ en buena compañía de Alonso Aznar
El pequeño de los Aznar Botella ha disfrutado de una días en Baqueira Beret, y no sólo esquiando. Se le ha visto, junto a sus amigos, en compañía de unas chicas, alguna parece que es especial
Alonso Aznar se ha dejado ver por Baqueira en muy buena compañía. Tras pasar las Nochebuena y la Navidad en familia, y antes de incorporarse a su puesto de trabajo en Londres, donde trabaja en la firma Rhone Group, el pequeño de los Aznar se ha divertido unos días en Baqueira Beret, y no sólo esquiando.
Alonso es de los que les gusta el après ski, lo que se conoce en la jerga del deporte blanco al ocio de después de esquiar: salir a picotear algo, tomar unas copas, bailar… socializar en general. El benjamín de los Aznar suele acudir a los lugares de moda del Valle de Arán. Uno de los sitios preferidos del hijo del ex presidente del Gobierno es el pub La Luna, que está en el pueblo de Arties. Estos días se le ha podido ver allí en compañía de sus amigos Rafael Tarradas y Alvaro Bahón y de cuatro chicas, una de las cuales parece que “era la más especial”, según testigos presenciales.
Al pequeño de la saga aún no se le conoce novia oficial y, a diferencia de sus hermanos, que se ennoviaron muy pronto, él sigue soltero y aparentemente sin compromiso. A la primera noche de La Luna han seguido otras salidas divertidas por la misma zona, con paradas en De Net o Divina. Alonso Aznar y su grupo también cumplen con el ritual del tapeo que en Baqueira se organiza de siete de la tarde a nueve. Para la mayoría de esquiadores y habituales de la nieve, aunque no para todos, la noche social termina mucho antes para estar en las pistas a primera hora de la mañana.
Baqueira es el lugar de encuentro invernal por excelencia de los jóvenes de apellidos conocidos en el mundo mediático y social. Entrecanales, Soto, Suelves y Aznar son alguno de ellos, que una vez cumplido el rito familiar de Nochebuena y Navidad ponen tierra de por medio con la familia. Antes era al Caribe o Miami y ahora es la estación de esquí leridana. Unos tienen casa que comparten con los padres y otros alquilan en grupo, como es el caso de Alonso Aznar Botella y sus amigos. Uno de ellos es Chiqui Calleja, dueño del restaurante Pipa de Madrid y donde el hijo del ex presidente acude con asiduidad. Tanto es así que se llegó a decir que él era uno de los socios del local, información desmentida por los interesados. El pequeño de la saga Aznar Botella no tienen nada que ver y el mundo de la restauración, salvo cuando acude como cliente, pero para nada como inversor. Quien sí es socia del Pipa es María Fitz-James Stuart, dueña de la agencia de comunicación Cien Volando.
Alonso Aznar se ha dejado ver por Baqueira en muy buena compañía. Tras pasar las Nochebuena y la Navidad en familia, y antes de incorporarse a su puesto de trabajo en Londres, donde trabaja en la firma Rhone Group, el pequeño de los Aznar se ha divertido unos días en Baqueira Beret, y no sólo esquiando.