Ana Obregón: “Fui al hospital a ver a Lina Morgan, pero no pude hacerlo”

Ana Obregón quiere ser reina. La noticia no es nueva pero llama la atención que haya resurgido con el Año Nuevo, la fecha límite que se había puesto la polifacética Ana para sacar adelante su proyecto televisivo sobre la vida de Victoria Eugenia de Battemberg, un personaje que le fascinó hace años. El guión ha interesado a una productora y ya está presentado a una cadena televisiva. La vida de Battemberg con el rostro de Obregón está siendo estudiada en época de vacas flacas. La bióloga, actriz y presentadora lo confirma a Vanitatis. “El proyecto sobre Victoria Eugenia de Battemberg es muy ambicioso para esta época y en las productoras no hay dinero”, asegura. Además de preocuparse por sus futuros proyectos, Obregón intentó, poco antes de Navidad, ir a ver a Lina Morgan, con la que coincidió en la célebre Hostal Royal Manzanares. “Ahora he intentado enterarme de cómo sigue pero como no tiene familia es difícil hacerlo. Me planté en la clínica y pregunté por ella, pero estaba en la UVI y no podía verla”.

Ana fue compañera de la actriz durante los años 90, cuando la serie que ambas protagonizaron se convirtió en uno de los grandes fenómenos de Televisión Española. “Trabajar con Lina fue lo más. Aparte de llevarnos tan bien supuso un lujo poder trabajar con la reina de la comedia”, recuerda Ana, además de desear que “salga de esta” y de recordar que había momentos en los que les daba a las dos la risa en plena grabación. “Aquella televisión se echa de menos ahora”, confiesa. Sin embargo, Ana no echa de menos todo lo que hizo en la televisión de aquellos años. Por ejemplo, no estaría dispuesta a repetir la experiencia de presentar las campanadas. La pregunta es obligada dada la cercanía de la retransmisión. “En 2006 ya dije que no porque quería pasar la Nochevieja con mi hijo. Es lo más triste del mundo hacer la retransmisión, porque te vas a las siete, te ponen dos tristes turrones y pasas la noche fuera de casa. Luego ponía un vídeo a las siete de la mañana y se lo ponía a mi hijo diciéndole que eran las doce. Llegó un momento en el que ya no le podía engañar”.

Sin embargo, ni todas las malas situaciones televisivas podrán impedir que Obregón lleve a la pantalla la vida de la reina, una historia que le llegó a través de la familia de Alessandro Lecquio, pariente directo de la monarca. “El guión es de Óscar Plasencia. Él también se enamoró de la historia. Nos empapamos bien de todo. Yo se lo encargué y creo que el resultado es maravilloso. Aparte de contar los hechos históricos también tratamos la historia de amor y desamor que vivió con Alfonso XIII”. Aunque ya está casi todo a punto para que el proyecto arranque, los titubeos económicos son los que lo han frenado según Ana, que asegura conocer las labores de producción lo suficientemente bien como para que el producto resultarse “rentable”.

Las razones que esgrime a la hora de hacer vendible la serie están bastante claras; Ana se convierte en una alumna avanzada sobre la vida de Battemberg y puede explicar cronológicamente cómo sería la historia: “Comenzaría en 1906, cuando ella se casó con el rey Alfonso XIII. Me gustaría retratar su exilio, hasta que regresó cuando Franco le dio un permiso de cinco días. Además, serviría para retratar hechos históricos como la República, la Guerra Civil…pero desde el prisma de esa historia de amor tan poco correspondida”. Y aunque el proyecto sigue en standby, ella confía en que acabe materializándose de alguna manera. Sin embargo, no tiene ninguna prisa a la hora de abordarlo por cuestiones de la edad del personaje: “Su vida en la serie va desde sus diecisiete años hasta los ochenta, así que me da igual hacerlo ahora o después. Tengo tiempo”. Además, hace oídos sordos a aquellos que piensan que en Casa Real se podrían sentir molestos por el retrato de la que fuese mujer de Alfonso XIII. “Yo creo que los que dicen que molesta en Zarzuela se han tirado el moco. Yo tengo la aprobación de la hija del personaje y eso es lo que me importa”.

Por el momento, trabajo tiene, aunque no sea de reina. Ahora mismo está en Texas rodando una película norteamericana en la que hace gala de su habilidad cantora, por muy increíble que parezca. La cinta es The portrait secret y está dirigida por Janet Álvarez. “Es una película reivindicativa y habla de los abusos a niños, de los abusos económicos y de cómo se vulneran los derechos humanos. Yo interpreto a una cantante. La directora me dijo que no tuviese miedo de cantar”. Y es que Ana es una caja de sorpresas que lo mismo quiere ser reina que afirma haberle vendido a Televisa los derechos de su exitosa Ana y los siete. 2014 será el año clave para comprobar si vuelve a reinar o no en televisión.