Recurrir o no recurrir: una cuestión más moral que económica para José Ortega Cano

José Ortega Cano vive un dilema moral. Este es recurrir o no recurrir la sentencia publicada este jueves por el Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla en el que se rechaza la petición de los abogados del diestro de suspender su entrada en prisión. Sobre él pesa una condena de dos años y medio de prisión por el accidente que tuvo lugar el pasado 28 de mayo de 2011, en la que perdió la vida Carlos Parra. Pero este fallo podría revocarse si así lo decide el Gobierno, que estudia en estos momentos una solicitud de indulto presentada por la defensa del torero.

En esta decisión no entra en juego la cuestión económica. Recurrir el fallo hecho público este jueves no tendría un coste adicional para el diestro

Ortega Cano todavía puede gastar el último cartucho que le queda en la recámara para eludir la pena que pesa sobre él, recurriendo esta nueva sentencia a la Audiencia Provincial de Sevilla en un plazo de cinco días. Vanitatis se ha puesto en contacto con el abogado del torero, que ha asegurado que por el momento su gabinete jurídico no ha tomado una decisión al respecto.

Con ello, el debate interno del también empresario se centra en dos posibilidades: recurrir o no recurrir. Si finalmente decide acatar la sentencia fijada por la magistrada y no demorar más su entrada en prisión, la jueza ordenaría en los próximos días su inmediato ingreso. No obstante, también existe la probabilidad de que Ortega Cano se decante por tomar una vía más larga y llevar este asunto a instancias superiores, lo que retrasaría su encarcelamiento al menos varias semanas más, disfrutando así de la libertad que está cerca de perder.

En esta decisión no entra en juego la cuestión económica. Recurrir el fallo hecho público este jueves no tendría un coste adicional para el diestro, pero sí que alargaría un proceso judicial que no sólo se ha vivido en los tribunales de Sevilla, sino que también ha sido objetivo mediático de primer nivel en diversos medios nacionales.

La opinión pública ha sido especialmente dura con el accidente de tráfico provocado por Ortega Cano y por el que ha sido condenado por homicidio imprudente, conducción temeraria y por un delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol. De hecho, en diversos platós de televisión se pedía una sentencia ejemplar para el diestro para concienciar de los posibles riesgos de combinar ciertas sustancias con velocidad al volante.