Las fincas españolas que cruzaron el Atlántico

Que la crisis llama a las puertas de muchos españoles ya es de sobra conocido. Sin embargo, lejos de protagonizar portadas de periódicos y minutos de tertulias políticas y económicas, varios son los famosos que se han ido deshaciendo, poco a poco, de algunas de sus propiedades en busca de liquidez.

Como cualquier tiempo pasado fue mejor, hay quienes buscan vender sus mansiones aunque el negocio implique la pérdida de importantes sumas de dinero. Shakira, que puso en venta en julio del año pasado la casa que compartió con su exnovio Antonio de la Rúa por 11 millones de euros, se ha visto obligada a rebajar en un millón y medio el precio para atraer a más compradores. Alejandro Sanz, que quiere dejar su mansión de Miami por una más pequeña y el azulgrana Víctor Valdés, que ya ha puesto en marcha su salida del club deshaciéndose de la mitad de sus casas, salvo su ostentosa residencia en Gavá, que sólo la vendería por más de 10 millones que le costó, son algunos ejemplos.

Sin embargo, Vanitatis hace hincapié en las fincas millonarias que han puesto en venta algunos de los rostros más polémicos de nuestro país. Uno de los primeros en desprenderse de sus propiedades fue Gerardo Díaz-Ferrán, expropietario de Viajes Marsans y expresidente de la CEOE. Tal y como adelantó El Confidencial, se vio obligado a ‘vender’ su finca de caza El Alamín, de 1.600 hectáreas en Toledo, a un grupo de inversores venezolanos que ganaron la subastan tras ofrecer 24 millones de euros, entre los que se encontraba la diseñadora venezolana Lilia López.

Relacionada con el torero Sebastián Palomo Linares, el hijo de éste, Palomo Linares Dank,o participó como asesor de Lilia. Además, en la actualidad, mantiene una relación sentimental con Jimena Guzmán, hija de la venezolana. A este lugar de recreo y asueto, donde se celebraban algunas de las cacerías más importantes del país, acudieron tiempo atrás varios de los amigos del empresario, como el Rey Juan Carlos, Jaume Matas o Arturo Fernández, ex de la CEOE. La foto de ellos cuatro, publicada en 2012, empañó de nuevo la imagen del monarca tras su accidente en Botsuana. En esta ocasión, la presa no eran elefantes, sino perdices.

Por alrededor de cinco millones de euros, José Ortega Cano vendió “el lugar donde he sido muy feliz con Rocío, donde han crecido mis hijos, donde los amaneceres y atardeceres desde la terraza de la casa son únicos” y que adquirió en los 90 a José Antonio Ruiz ‘Espartaco’.

Tras varias semanas de especulaciones, el exdiestro se deshizo de Yerbabuena y del único vínculo que le unía con la familia de la folclórica dejándola en manos de la empresaria y ganadera peruana Rocío Leonor, cuya vida bien podría protagonizar un culebrón. Según varios medios peruanos, su padre, fallecido en 2011 de un cáncer, viviría en el exilio gracias a la fortuna que le generan sus minas de oro. Además, uno de sus hermanos, fue asesinado a tiros cuando salía de una de las minas de la familia con quince kilos de este preciado metal, algo que habría motivado que Rocío Leonor se trasladara a España por cuestiones de seguridad.

A pesar de ser una de las propiedades más conocidas de España y protagonista de revistas y decenas de minutos televisión, Ambiciones se ha convertido para Jesulín de Ubrique en un pozo sin fondo, por lo que ha decidido venderla por cinco millones de euros a unos empresarios argentinos gracias a la mediación de Fernando Esteso, compañero de rodaje del diestro en Torrente 5, tal y como informó Vanitatis en exclusiva.

Adquirida en 1990 por apenas 90 millones de pesetas (540.000 euros), en abril de 2012 saltaba la noticia del embargo del usufructo de casi un tercio de la finca del torero por la Agencia Tributaria debido a las deudas de su padre, Humberto Janeiro, con el fisco y que ascendían hasta los 251.000 euros. Poco después, la Agencia puso a subasta el usufructo de ese tercio embargado, una puja que quedó desierta en junio de ese mismo año pero sobre la que él mismo confirmó había hecho una oferta para dar zanjar el asunto.

Con un terreno de 300 hectáreas con una plaza de toros, una capilla, una piscina y auténtico palacio demodé de 2.000 metros cuadrados repartidos en diez habitaciones, doce cuartos de baño, una sala de juegos, gimnasio y varias vitrinas para sus trofeos, los 24 millones de euros que facturó en 6 años en pleno apogeo de su carrera han volado.

Vendedores sin comprador

Tras la euforia de sus años lejos de la cárcel, la realidad le ha vuelto a jugar una mala pasada a Mario Conde. Después de alardear en los medios de comunicación de su fortuna y a falta de devolver los 15 millones de euros que debe tras su desfalco en Banesto, el exbanquero necesita convertir sus bienes en líquido. Tras invertir su dinero en el sector de la parafarmacia, la limpieza y los productos dietéticos, y su estrepitoso fracaso en la política con su partido Sociedad Civil y Democracia, Mario Conde no encuentra comprador para su finca La Salceda, situada en Ciudad Real, y una de las pocas que no ha sido sacada a subasta pública.

Puesta en venta en septiembre de 2013 tal y como publicó Extraconfidencial, pide 25 millones de euros por un terreno de 2.800 hectáreas rodeadas por “centenares de olivos, un gran pantano, una espectacular capilla y una mansión de dos plantas”, según reza el artículo. En ella hay también una piscina, jardines simétricos y una extensa biblioteca.

En el mercado también está la finca Valmayor de Mariluz Barreiros, exmujer de Jesús Polanco, fundador y presidente del Grupo Prisa, y del que se divorció en 2003 tras 19 años de matrimonio. Con un precio de venta de 15 millones de euros, la hacienda tiene entre 45 y 50 hectáreas de terrero que aún no tienen un comprador, y que irán a parar, íntegramente, a la Fundación Barreiros.

Vanitatis se puso en contacto con la ex de Polanco que aunque confirmó que tiene intención de venderla, aún tiene dudas de si este es el momento apropiado para hacerlo. Después de meditarlo durante un tiempo y hablarlo con mis hijos [fruto de su primer matrimonio con el empresario Alberto Comenge],sí me estoy planteando vender la finca. Yo viví aquí una etapa de mi vida muy distinta a la actual. A Jesús [Polanco] le encantaba Valmayor. Pasábamos mucho tiempo en esa casa. Siempre que teníamos oportunidad nos acercábamos, porque está muy cerca de Madrid”, aseguró el pasado mes de diciembre en conversación con este medio.

Refugio rural e idílico paraje en el que se dieron el ‘sí, quiero’ el torero Miguel Báez ‘El Litri’ y Adriana Carolina Herrera, el matrimonio materializó la venta de su finca cacereña de Los Guateles en octubre de 2012 por casi 11 millones de euros a un grupo de empresarios franceses. Otros famosos, como el ciclista Lance Armstrong, que vendió su casa en Austin (Texas) por 2.370.000 euros para hacer frente a sus demandas a varios diarios británicos que le acusaron de dopaje antes de que él confesara, o Silvio Berlusconi, que se desprendió de Villa Certosa, la mansión del ‘bunga-bunga- por 400 millones de euros.