Ortega y su hija desempolvan los recuerdos de Rocío para exhibirlos en su museo
Siete años y medio después de la muerte de Rocío Jurado, el museo con el que soñó la artista en su tierra natal, Chipiona, sigue sin abrir sus puertas
Siete años y medio después de la muerte de Rocío Jurado, el museo con el que soñó la artista en su tierra natal, Chipiona, sigue sin abrir sus puertas por falta de acuerdo entre el ayuntamiento y Rocío Carrasco, propietaria de la amplia mayoría de los objetos que se expondrán.
A pesar del retraso en la apertura y de los más de dos millones de euros que el consistorio se ha gastado en el edificio que albergará la exposición, la hija de la chipionera es una de las más interesadas en que salga adelante el homenaje que su familia lleva preparando desde hace años junto con José Ortega Cano, que ha cedido parte de los recuerdos que tiene de su esposa.
Antes de entrar en prisión, el diestro ha querido dejar cerrado uno de los episodios más duros de su vida. El pasado sábado 1 de febrero, y en compañía de su hija Gloria Camila, Ortega Cano aportó su grano de arena al museo de Rocío Jurado. Tal y como publica este lunes la revista ¡Qué me dices!, se bajó de un camión de mudanzas para acercarse a un guardamuebles de Sevilla en el que teníamás de una veintena de enseres de su mujer.
Con el estado de ánimo bajo mínimos, sobre todo ante su inminente ingreso en prisión y de que la jueza haya puesto fecha –el próximo 14 de marzo– para el juicio de su hijo José Fernando, en el que se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel por agresión y robo, Ortega Cano desempolvó uno a uno los recuerdos de una vida en común con Rocío Jurado. Una de las batas de cola de la artista, varios cuadros, una foto de la boda de Raphael y Natalia Figueroa enmarcada, un piano de cola, así como una cabeza de toro fueron algunos de los objetos que el diestro y su hija trasladaron hasta Chipiona, no sin antes apuntar detenidamente en un cuaderno todos sus enseres y fotografiarlos con el móvil.
Tras presentar su recurso ante la decisiónde la magistrada del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla de no suspender la ejecución de la pena de dos años y seis meses de cárcel mientras el Gobierno resuelve su petición de indulto,Ortega Cano va, poco a poco, cerrando capítulos de su vida antes de que se decida su ingresoen la cárcelpor homicidio imprudente, conducción temeraria y por un delito contra la seguridad vial por codncuir bajo los efectos del alcohol.
Siete años y medio después de la muerte de Rocío Jurado, el museo con el que soñó la artista en su tierra natal, Chipiona, sigue sin abrir sus puertas por falta de acuerdo entre el ayuntamiento y Rocío Carrasco, propietaria de la amplia mayoría de los objetos que se expondrán.