Tres andaluzas que lo apostaron todo al 2014
Tres mujeres de la comunidad protagonizan el 2014. Una de ellas podría ser alcaldesa de París y las otras consiguen puestos que siempre fueron de hombres
Todavía está por ver si alguna mujer alcanza la presidencia del gobierno español. Este año surgen varias que podrían conseguirl, por qué no. De hecho, podrían desterrar aquel viejo tópico que asegura que a las féminas les cuesta más conciliar su vida personal con la laboral. Es el caso de Ana María Hidalgo, una más que firme candidata a la alcaldía de París (es la teniente alcalde de la capital francesa desde 2001), cuyas vacaciones en Cádiz son conocidas por todo aquel que la haya visto pasear por sus playas. “Cuando viene a Cádiz no es Anne. Aquí es Ana María y se comporta como una mujer normal”, cuentan personas de su entorno. Y esa normalidad es la que ha conducido su vida desde que, a los dos años, se trasladó con sus padres a Lyon debido a la convulsa vida de su abuelo, un socialista de Antequera que se exilió en 1939, al perder la guerra los republicanos. Al volver a España, fue condenado a cárcel. El padre de ‘Anne’ fue enviado a un colegio de monjas. Pese a ese historial dramático, Ana María conserva “buen recuerdo; siempre lo ha tenido” de España. “A veces cuenta que, desde que era una niña, relacionaba España con el sol y con la alegría, y que eso la marcó para siempre”.
De hecho, Ana María es una mujer que vuelve continuamente a Chiclana, donde viven sus padres jubilados. En Francia le tienen mucha estima y allí es frecuente verla con compatriotas como Carmen Maura o Rossy de Palma, dadas sus conexiones con ellas. “Uno de sus libros se llama Trabajo al borde de un ataque de nervios y lo tituló así porque, como muchos franceses, es una gran admiradora del cine de Almodóvar. Si fuese española, paradójicamente, sería fan de otras cosas”. De haber continuado en nuestro país, esta mujer de 53 años y madre de tres hijos (Matthew, , Elsa y Arthur) no habría podido dedicarse tan de lleno a la política. Así lo ha manifestado en varias entrevistas y es un hecho que en Francia ella y su marido forman una pareja bastante conocida. “No es una metéque, que es como conocen allí a los extranjeros, sino que está totalmente aceptada en el país. Y no porque no diga que es francesa, sino todo lo contrario. No pasa una semana en la que no recuerde su nacionalidad”.
Una mujer en la Junta
Otra política que da que hablar es la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; aunque solo sea por la polémica que envolvió a su marido, José María Moriche Ibáñez, que fue contratado por el Grupo ZZJ para trabajar en una librería. La matriz de ese grupo produce programas para Canal Sur y muchos vieron en la contratación un claro favoritismo. Licenciada en Derecho, Díaz era conocida por su faceta de catequista católica en una parroquia de Triana. Unos años más tarde y convertida en la mujer fuerte del PSOE en Andalucía, algunos de los trabajadores en el departamento de comunicación de Canal Sur hablan maravillas de ella. “Está muy preparada, pero jamás ha presumido de ello. Ha sido siempre una mujer normal, sin ningún tipo de pretensión. Era una chica que escuchaba a Alejandro Sanz, no se perdía una Semana Santa y que disfrutaba de todo lo que esta tierra le ofrecía”
Antes de que accediese a la presidencia de la comunidad andaluza, el verano pasado, se comentó mucho que jamás había trabajado en otro sitio que no fuese la Junta de Andalucía o el PSOE. De hecho, uno de sus primeros novios salió del mismo partido. David Díaz, responsable de organizar los actos públicos del partido en Andalucía, salió de allí y sigue siendo un gran amigo suyo. También la cúpula del PSOE, incluido su predecesor, Manuel Chaves, acudió a su boda, celebrada el 27 de septiembre de 2002 en la capilla de la Esperanza de Triana, a la que la novia llegó en coche de caballos. “Fue un momento en el que demostró su calidad como persona, ya que estaba más pendiente de los invitados que de sí misma, yendo a cada mesa y atendiendo a todo el mundo”, aseguran.
De futbolera a presidenta de UGT
Respecto a su vida personal, Castilla es una mujer que comparte su vida, hoy por hoy, con dos perros, ya que hace tiempo que se divorció y aquella relación no dio hijos. Su gran pasión, aparte de los animales, es el fútbol, del que suele ser una gran forofa. De hecho, durante años, y siempre que su trabajo se lo permitía, “salía dispuesta a ver algún partido de fútbol, haciendo todo lo posible por llegar pronto a su casa”.
Tanto Díaz, como Hidalgo o Castilla son mujeres con las ideas claras que han encauzado sus pasos hacia la política, protagonizando no pocos titulares en este 2014. Sin embargo, todas coinciden en una cosa: sus obligaciones en la esfera pública todavía les permiten viajar a esa Chiclana de siempre, disfrutar la Semana Santa o acudir a ver partidos de fútbol; un más que merecido ‘reposo de guerrera’.
Todavía está por ver si alguna mujer alcanza la presidencia del gobierno español. Este año surgen varias que podrían conseguirl, por qué no. De hecho, podrían desterrar aquel viejo tópico que asegura que a las féminas les cuesta más conciliar su vida personal con la laboral. Es el caso de Ana María Hidalgo, una más que firme candidata a la alcaldía de París (es la teniente alcalde de la capital francesa desde 2001), cuyas vacaciones en Cádiz son conocidas por todo aquel que la haya visto pasear por sus playas. “Cuando viene a Cádiz no es Anne. Aquí es Ana María y se comporta como una mujer normal”, cuentan personas de su entorno. Y esa normalidad es la que ha conducido su vida desde que, a los dos años, se trasladó con sus padres a Lyon debido a la convulsa vida de su abuelo, un socialista de Antequera que se exilió en 1939, al perder la guerra los republicanos. Al volver a España, fue condenado a cárcel. El padre de ‘Anne’ fue enviado a un colegio de monjas. Pese a ese historial dramático, Ana María conserva “buen recuerdo; siempre lo ha tenido” de España. “A veces cuenta que, desde que era una niña, relacionaba España con el sol y con la alegría, y que eso la marcó para siempre”.