Almodóvar, el gran apoyo de Miguel Ángel Silvestre tras su ruptura con Blanca Suárez

La ruptura entre Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre ha hecho correr ríos de tinta. Juntos formaban una de las parejas preferidas por público y prensa especializada, que siempre tuvo en ellos un auténtico filón a la hora de vender temas a las revistas. Sus carreras profesionales, sus escapadas a Cádiz para surfear o sus rupturas y reconciliaciones eran el sueldo de muchos fotógrafos.

Todo esto se ha acabado. Ahora, en el corazón de Blanca hay un nuevo protagonista, el cantante y también actor -hizo un pequeño papel en Los abrazos rotos de Almodóvar- Dani Martín, lo que ha hecho que las guardias interminables en casa de ‘El Duque’ se muden a la casa del exvocalista de El canto del Loco. La pregunta que se hacen muchos ahora es quién ocupa el corazón de Silvestre.

Miguel Ángel es la parte afectada en esta historia de tres. El actor de Castellón es el que más está sufriendo con la ruptura y, de momento, su corazón no tiene nueva inquilina. Aunque las riñas con Blanca eran continuas, dicen sus allegados que lo ha pasado francamente mal, aunque lo peor ya ha pasado. Siempre positivo, Velvet le ha ayudado a superar su ruptura. El éxito de la serie y sus amigos, junto a sus padres, que han estado 15 días en su casa en Madrid, han sido su salvavidas. Entre ellos, dos amigos muy especiales: Raúl Arévalo y Pedro Almodóvar.

Amigos ‘pasajeros’

Con Raúl hizo mucha amistad a raíz del rodaje de Los amantes pasajeros. Hace escasos días, los dos amigos salieron de copas al conocido Museo Chicote de la Gran Vía madrileña, acompañados por otros amigos. Raúl se ha convertido en el gran confidente de Miguel Ángel y se ha esforzado para que saliera y no notara tanto la ausencia de Blanca y Pistacho (el perro).

No obstante, el gran apoyo del actor actualmente se podría decir que es Pedro Almodóvar. Les une una gran amistad. De hecho, Pedro era uno de los grandes valedores de la pareja formada por Blanca y Silvestre, que formaban parte del cartel de Los amantes pasajeros.

Miguel Ángel suele ir a comer a casa de Pedro muchos fines de semana, especialmente los domingos. El director y su pareja quieren mucho a Silvestre e intentan apoyarle. Con la prensa bajo el brazo y su mejor sonrisa, el protagonista de la serie de Antena 3 acude a la llamada de Almodóvar y se planta en su magnífico piso de Pintor Rosales de Madrid. Allí comen, se toman alguna copa de vino y, tras el almuerzo, se decantan casi siempre por ver una película de cine clásico, una de las pasiones que les une.