Miró da la cara por el Rey: "Estamos acostumbrados a lapidar con facilidad"

Alejado del mundo de la televisión desde que terminara Futboleros, programa que emitía Marca TV, Gonzalo Miró sigue inmerso en el mundo del deporte haciendo colaboraciones en Radio Marca, trabajando con el Atlético de Madrid e ideando un proyecto que podría ver la luz en los próximos meses.

Por el momento, además de estar centrado en el mundo del fútbol, una de sus grandes pasiones, Miró está explotando su vena empresarial con muchísimo éxito después de probar en el cine y en la televisión. En abril de 2012, abrió un restaurante en pleno barrio madrileño deChamberí, LaParcelita,junto a los hermanos Fernández Atares y Joaquín Salcedo del Moral, experto en el negocio de la hostelería. “Va muy bien, estamos muy contentos. Era la primera experiencia que tenía en el mundo de la restauración y estoy aprendiendo un montón. Espero que en un futuro el negocio se pueda ampliar”, confiesa Gonzalo Miró en una entrevista concedida a la revista Sálvame.

Sin embargo, lo más llamativo de todo son sus palabras sobre la monarquía y su relación con el rey Juan Carlos. “Él era muy amigo de mi madre y a mí me conoció cuando era niño. Siempre nos hemos tenido mucho cariño y tenemos una relación de amistad”, asegura. ‘Juancarlista’ acérrimo, Gonzalo Miró no es ajeno a la realidad actual que está viviendo la institución, a la que defiende con uñas y dientes. “Uno no puede quedarse con lo que le ha pasado a la monarquía en el último mes, sino lo que ha hecho la institución en los últimos 30 años”, asegura dando una breve lección de historia. “Estamos acostumbrados a lapidar a la gente con mucha facilidad”, defiende. “Soy ‘juancarlista’. Me cuesta creer que podamos tener a alguien con tanta formación y con tantas relaciones como él y que represente tan bien al país”.

La última ocasión en la que Gonzalo Miró mostró la buena relación que mantiene con el monarca fue en marzo de 2013, cuando acudió a la clínica madrileña La Milagrosa para visitarle tras ser operado de dos hernias de disco. En aquella visita llevó bombones al Rey y le defendió de las críticas ante los medios apostados en la puerta. “A parte de estar preocupado por la situación que viven todos los españoles, tenía ganas de no tener dolor. Lleva meses cumpliendo agenda con mucho dolor”, aseguró el hijo de Pilar Miró.