Alejandra, futura duquesa de Suárez, se refugia en su novio Álvaro
Ha pasado un mes desde la muerte de su abuelo Adolfo Suárez y su familia va, poco a poco, recobrando la normalidad
Ha pasado un mes desde la muerte de Adolfo Suárez y su familia va, poco a poco, recobrando la normalidad. De vuelta a ella ytras intensos días de homenajes y recuerdos imborrables, su nieta Alejandra ha recuperado su vida cotidiana tras despedirse de su abuelo.Con el inestimable apoyo de su padre, Fernando Romero, al que está muy unida, Alejandra no se ha separado en las últimas semanas de Álvaro, su pareja, que estuvo a su lado durante el funeral y entierro de Suárez.
Heredera legítima del ducado de Suárez que el rey Juan Carlos concedió a su abuelo en febrero de 1981 por su “abnegación y prudencia” en su papel como presidente del Gobierno, la joven disfrutó el domingo 13 de una agradable jornada en paseo. Como una pareja más, Álvaro fue a buscar a Alejandra a su domicilio de Madrid para poner rumbo a El Retiro, donde disfrutaron de un paseo y un helado. Vestida de manera informal con un pantalón vaquero oscuro, camisa de cuadros y unas zapatillas, Alejandra se mostró muy cariñosa con Álvaro, que no la soltó en ninguna ocasión tal y como muestran las fotografías que este miércoles publican las revistas Semana y Diez Minutos.
Más tarde, repusieron fuerzas en la pastelería y salón de té Embassy, una de las más conocidas y exclusivas de Madrid, y se montaron en el coche de Alejandra, un Mini de color verde botella, con rumbo desconocido.
Un currículum solvente
Con apenas 24 años, la hija mayor de Miriam Suárez, primogénita del expresidente del Gobierno, tiene una vida laboral bastante solvente para su edad. Poco después de terminar sus estudios de Derecho, Alejandra encontró trabajo en el bufete internacional Herbert Smith, dedicado al área inmobiliaria, y decidió pertenecer al comité ejecutivo de la Asociación para la Defensa de la Transición, de la que es vocal, como Cristina Alberdi.
Mientras ejerce como abogada, la joven continúa con sus ambiciones, como incorporarse al Club de la Boina, un grupo de amigos y familiares que se reúnen una vez al mes para disfrutar de unas jornadas gastronómicas y ‘coronar’ con dicha prenda a algún personaje de la vida social.
Sin embargo, obtener el ducado no ha sido fácil. En 2004, su madre, Mariam, fallecía víctima de un cáncer, momento en el que Alejandra se convirtió en heredera legítima tras la aprobación, dos años después, de la Ley de Igualdad para la Sucesión de Títulos Nobiliarios. Sin embargo, en 2009, su tío Adolfo Suárez Illana intentó recuperar el título y, con ese objetivo, le envió al Rey toda la documentación precisa que sustentaba su pretensión. Ese mismo año, Illana abandonó la idea al saber que no tenía ninguna posibilidad y, sobre todo, porque su sobrina no ha tenido nunca la idea de ceder un título que le corresponde, tal y como Vanitatis ha publicado.
A partir de este momento, los rumores sobre una mala relación en el seno de la familia Suárez no han parado de sonar. Sin embargo, fuentes del entorno han negado a este medio estas informaciones. "Del tema del ducado Alejandra apenas habla, pero desde luego no hay ningún problema con su tío. Ella sabe que le corresponde y lo llevará con total dignidad. A su abuelo lo veneraba. Y desde luego ahora no es el momento para ningún tipo de desencuentro. Son una familia unidísima, se adoran y tienen un sentido de clan verdaderamente increíble", aseguraban.
Ha pasado un mes desde la muerte de Adolfo Suárez y su familia va, poco a poco, recobrando la normalidad. De vuelta a ella ytras intensos días de homenajes y recuerdos imborrables, su nieta Alejandra ha recuperado su vida cotidiana tras despedirse de su abuelo.Con el inestimable apoyo de su padre, Fernando Romero, al que está muy unida, Alejandra no se ha separado en las últimas semanas de Álvaro, su pareja, que estuvo a su lado durante el funeral y entierro de Suárez.