Ortega Cano, el gran ausente del 'Día de Rocío Jurado'

Para los fans de Rocío Jurado existe un día muy especial, instaurado desde que la de Chipiona pasase a mejor vida: su Día Internacional. Este año volvía a celebrarse en la localidad gaditana esa jornada dedicada a la intérprete de Muera el amor. Solo que este año no ha podido acudir su viudo, un Ortega Cano que se encuentra entre rejas, en la prisión de Zuera, desde que el 13 de abril finalizase el plazo dado por la juez para su ingreso voluntario, el que le lleva a cumplir una condena de dos años y medio de cárcel por el accidente de tráfico que le costó la vida a Carlos Parra. Ortega era presencia habitual en este homenaje a su mujer.

Este año, sus únicos ‘embajadores’ han sido dos: sus hijos Gloria Camila y José Fernando. Este último ha sido expulsado esta misma semana del Instituto Galeno de Sevilla, veinte días después de que iniciase el tratamiento. La razón: haber incumplido las pautas del lugar. Esa misma expulsión es la que le ha permitido reaparecer en el homenaje que se le daba a su madre y en el que no faltó absolutamente nada. A las 12 de la mañana, en la plaza Pío XII de Chipiona, comenzaba un espectáculo en el que actuaron artistas como Antonio Santa Cruz o Raquel Zapico. Después vino una comida en el Hotel Chipiona y, finalmente, una eucaristía en el cementerio de San José, frente al mausoleo de Rocío Jurado. Sus dos hijos estaban allí presentes para escuchar lo que el párroco tenía que decir.

Ausencias notables

Frente a la presencia habitual de otros años para homenajear a Rocío, que falleció el 1 de junio de 2006 víctima de un cáncer, este año las protagonistas han sido las ausencias. No sólo la de José Ortega Cano, sino también la de su propio hermano, Amador Mohedano, que no se perdía el tributo a su hermana y representada ni un solo año. Actualmente se encuentra en Honduras participando como concursante en la última edición de Supervivientes. La que no faltó al homenaje fue Gloria Mohedano, hermana de la cantante y una de las más discretas de un clan que mucho ha cambiado desde aquel día en el que ‘la más grande’ se fue para siempre y dejó el mundo de los mortales para convertirse en mito.