Marichalar, Spottorno y Sarasola, en el 'bodón' ibicenco de la hija de Juan Palacios

La boda de la hija del empresario Juan Palacios, celebrada en Ibiza, abrió la temporada de las fiestas a lo grande. Ha sido un fin de semana intenso para los cerca de quinientos invitados que disfrutaron el sábado de cena y espectáculo en el Lío, el lugar de moda de la isla. Al día siguiente, hubo celebración religiosa en la Catedral, oficiada por el obispo Vicente Segura con la Salve Marinera interpretada por Los del Río y la coral de Ibiza como broche final. Para el cierre, hubo una fiesta espectacular en Can Castell, la finca familiar catalogada por arquitectos internacionales como una de las casas más bonitas de la isla.

Los novios, Penélope Palacios y Mikel Arrospide, y sus respectivos padres, organizaron la boda al detalle. Hubo momentos emotivos con la lectura de los salmos por parte de las hijas en la iglesia y un montón de anécdotas como la llegada de la novia, media hora tarde y dentro de un espectacular Bentley que después no arrancaría. Fue Ángel Nieto el “solucionalotodo” que lo arregló. Hubo también una espectacular puesta en escena para el convite, con la casa y el jardín lleno de velas y orquídeas por todas partes, atracciones nocturnas con una saxofonista saliendo de la piscina en ‘flyboard’, gogós de ambos sexos amenizando el baile y una mezcla de invitados sorprendente que disfrutaron de la generosidad y amabilidad de los anfitriones, Juan y Françoise.

De entre todos los invitados, quizá los amigos más llamativos fueron Rafael Spottorno, ex jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, su antecesor en el cargo y actualmente asesor de don Juan Carlos, y Jaime de Marichalar, que mantiene una aparente buena relación con los anteriores a pesar de lo poco que le arroparon tras su divorcio. El que fuera duque de Lugo acudió con su amigo Esteban Rabat, dueño de la joyería del mismo nombre, que se ha convertido en su mejor compañero de viaje. Además de pasar fines de semana en Barcelona, donde tienen su cuartel general, Marichalar disfrutará este verano navegando por la zona en el barco del joyero.

El ex marido de la infanta fue muy amable con todo el mundo y no permitió que en ningún momento se iniciase conversación, comentario o crítica alguna hacia ningún miembro de la familia de sus hijos, aunque las charlas sobre imputación de los duques de Palma sobrevolaban la fiesta. “Jaime ha demostrado ser el mejor de todos: discreto, buena persona y ajeno a los feos que le hicieron. Se ha portado y se portará siempre como un caballero”, comentaban muchos de los invitados del duque repudiado. Rafael Spottorno estaba relajado, sin el peso de su cargo. Se podría decir que había rejuvenecido tras su salida de Zarzuela.

La cena fue servida por Zalacaín, que desplazó hasta Ibiza a las cabezas visibles del restaurante para que todo estuviera a punto y a su hora. Primero se sirvió un aperitivo en la zona más cercana a la impresionante vivienda y, después, la cena en mesas vestidas de blanco dispuestas alrededor de la piscina. El menú consistió en sopa fría de tomates verdes con ventresca, ensalada de bogavante, muslo de pato guisado al oporto con manzana, ciruelas y uvas pasas. Los invitados también pudieron disfrutar de biscuit de limón verde al jengibre con frambuesas y tejón de almendras. Ya de madrugada, se sirvió otra cena y por la mañana, se ofreció chocolate con churros y ensaimadas

Entre los muchos amigos que disfrutaron de la multiboda de tres días estaban Enrique Cerezo, Blas Herrero, José Hidalgo, Pepe Oneto, Javier Merino (sin Mar Flores, que no pudo acudir al encontrarse fuera de España), Kike Sarasola y su marido, Carmen Posadas , Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, Marta Robles, Vicky Martín Berrocal, Maika Pérez de Cobas, Blanca de Ulloa, Jose Ferry, Pino Salioco, Mery del Val y Boris Izaguirre, entre otros muchos. Los anfitriones tuvieron el detalle de ofrecer pasminas y zapatillas para todos los asistentes.