Mar Flores y Javier Merino, de vacaciones en Ibiza sin su yate
La pareja repite destino y opta por la isla Pitiusa para iniciar sus vacaciones. Allí ya se les ha podido ver disfrutando de una jornada de playa con sus hijos
Como cada verano, Mar Flores y Javier Merino ya están en Ibiza. Al igual que están haciendo otros muchos rostros conocidos, la pareja repite destino y opta por la isla Pitiusa para iniciar sus vacaciones. Allí ya se les ha podido ver disfrutando de una jornada de playa con sus cuatro hijos y a bordo de un yate con unos amigos. Faltaba Carlo, el hijo que Mar tuvo con Carlo Constanza antes de conocer a Merino y que estos días disfruta de unas vacaciones con su padre.
La otrora modelo ha lucido en la orilla una esbelta figura a sus recién cumplidos 45 años. Ahora vive centrada en sus hijos y en su labor como diseñadora de bolsos, ropa de hogar y menaje. La pareja está pasando estos días a bordo de una embarcación que no es el G-One,el yate que Hacienda le embargo hace un año pero que tras impugnar el empresario fue desprecintado.
Precisamente hace sólo un año se truncaba su deseo de navegar con su yate por las aguas de Ibiza después que la Agencia Tributaria lo precintase por una deuda contraída por el empresario tras el impago de 120.000 euros; una deuda relacionada con los impuestos derivados de dicha embarcación, que no se habían hecho efectivos según el organismo público. En aquella ocasión, el G-One, el yate de 21 metros de eslora diseñado porLeopardCalieren el que tantas veces se ha visto al matrimonio con sus hijos,tuvo que permanecer amarrado en el puerto de San Antonio (Ibiza).
“Nunca se lo deberían haber embargado”, indicaron fuentes cercanas al empresarioaVanitatis. Por ello,Javier Merino, contrario a la decisiónde Hacienda, inició un proceso con el organismo sancionador yconsiguió que desprecintaran la embarcación ocho meses después. No obstante, como reflejaba la propia Mar Flores en una entrevista con Vanitatis hace tan sólo un mes con motivo de su 45 cumpleaños, desconocían si iban a poder disfrutar del G-One este verano. "La verdad, aún no lo sé", aseguraba la modelo. Finalmente, parece que no han podido todavía hacer uso de su embarcación.
La pareja parece que poco a poco va logrando volver a la normalidad después de losproblemas económicos y judiciales que Merino ha atravesado en los últimos años.
