Lolita vende su casa en La Moraleja y se va de alquiler acuciada por las deudas

Los cambios llegan a la vida de Lolita Flores. Centrada en su regreso a los escenarios el próximo mes de septiembre con un monólogo en el Teatro Español basado en La plaza del diamante, la novela de la escritora catalana Mercè Roboreda, la hija de ‘La Farona’ tendrá que buscar tiempo entre ensayo y ensayo para hacer la mudanza.

Tras vender su casa en el Soto de la Moraleja tasada en 1,2 millones de euros, una cifra similar a la que se ha embolsado la artista a pesar del mal momento que vive el sector de la vivienda en los últimos años, Lolita se ha trasladado de alquilera la urbanización Las Cañadas, un complejo residencial privado con amplias zonas comunes situado en El Encinar, en la localidad madrileña de Alcobendas.

Tal y como desvela este miércoles la revista Lecturas, se trata de una casa unifamiliar de estilo mediterráneo que cuenta con jardín y piscina y a la que se trasladarán enlas próximas semanas Lolita, su marido Pablo Durán y sus hijos, Elena y Guillermo.

Endeudada tras el fracaso de su negocio textil, la venta de su domicilio le permitirá pagar el dinero que aún debe a algunos de sus proveedores y que amenazaba con embargar su propiedad de La Moraleja.

Esta no es la primera ocasión en la que Lolita cambia de residencia. Ya lo hizo tras divorciarse de Guillermo Furiase y después de la muerte de su madre y de su hermano, en 1995, cuando se trasladó junto a su padre y a Rosario a la casa familiar, El Lerele. Cuatro años después, ‘El Pecaílla’ fallecía tras una larga enfermedad y Lolita vendería la parte de dicha vivienda a su hermana, dinero con el cual adquiriría la casa que hace apenas unas semanas ha vendido.