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‘Locales’ contra ‘foráneos’ en la fiesta mallorquina de los Völkers
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UNA DE LAS CITAS MÁS IMPORTANTES DEL VERANO EN PALMA

‘Locales’ contra ‘foráneos’ en la fiesta mallorquina de los Völkers

Ninon y Christian Völkers han abierto las puertas de su casa por primera vez al photocall, lo que ha llenado su fiesta de rostros ajenos a su círculo íntimo

Hasta ahora las fiestas privadas en Mallorca eran intimas y sin necesidad de photocall promocional. Aunque se tratara de recaudar fondos para organizaciones benéficas las reuniones en la isla eran para “los de siempre” y si era posible con poca repercusión mediática aunque la reunión superara los 200 invitados. Y por eso ha extrañado que Christian y Ninon Völkers, dueños de una de las inmobiliarias más importante de las Baleares, con una clientela alemana de altísimo nivel, abrieran su casa de Son Coll, en Port d´es Canonges, a gente desconocida que suelen formar parte de listado de las agencias de eventos, pero no de su círculo íntimo.

Muchos de los allí presentes acudieron a golpe de talonario. La mayoría en especies y otros dicen que con caché. Toda una sorpresa para el círculo más privado de los Völkers. Tanto es así que amistades que se enteraron de cómo iba a ser el festejo prefirieron no acudir por aquello de que no los metieran en el mismo saco. No se vio a Marta Gaya, una de las mujeres más influyente de la isla, y tampoco a la bella Elena Cue y su marido Alberto Cortina, que sí han sido habituales otras veces. Parece que el miedo a las fotos colgadas en Instagram o en Twitter hace que determinados personajes del mundo de la empresa y la política prefieran evitar esa publicidad no buscada. “No es tiempo de ostentación y sí de austeridad”, decían algunos invitados mientras en el jardín de la casa de los anfitriones se jugaba una final de polo. Sí, la mansión de Völkers es tan inmensa que tiene uno de los campos de polo mejor cuidados de la isla.

placeholder Boris Izaguirre, Nieves Álvarez, Antonia Dell'Atte y su hijo Clemente Lequio (Gtres)

Eugenia Silva y Nuria March (Gtres)Desfile de gente guapa

La cita era a las seis de la tarde y el punto de referencia un campeonato de polo con fin benéfico. Los que están acostumbrados a moverse en el mundo social mallorquín y del polo saben que acudir con trajes largos y tacones de 11 centímetros a esas horas resulta chocante. Sólo con observar la indumentaria se distinguía a “los de siempre” de los del grupo organizado por la agencia de eventos. Entre los llegados de fuera estaban Nieves Álvarez, guapísima pero de largo; Antonia Dell´Atte, con pelo rosa, “que me crece así”, dijo; Olivia de Borbón, Nuria March, Laura Ponte –que veraneaba en Palma cuando era nuera de la infanta Pilar–, Eugenia Silva, Clemente Lequio o Tomas Terry, entre otros. Los de casa estaban representados por Fiona Ferrer, Agatha Ruiz de la Prada y su hija Cósima, que pasan sus veranos desde hace años en Palma, Simoneta Gómez Acebo, Javier García Obregón, Santiago Ybarra, Mercedes Baptista y el conde de Fontanar. Todos estos estaban fuera de del paquete “viaje y estancia gratis total”.

Las conversaciones de la noche también retrataban a los invitados. En varios grupos el comentario general era el asombro ante las noticias que se van publicando sobre los miles de millones que la familia del ya no honorable Jordi Pujol ha distraído. Otros temas de interés tenían que ver con la llegada de Don Felipe y Doña Letizia a la isla y la recepción del día 7 en el palacio de la Almudaina.

Hasta ahora las fiestas privadas en Mallorca eran intimas y sin necesidad de photocall promocional. Aunque se tratara de recaudar fondos para organizaciones benéficas las reuniones en la isla eran para “los de siempre” y si era posible con poca repercusión mediática aunque la reunión superara los 200 invitados. Y por eso ha extrañado que Christian y Ninon Völkers, dueños de una de las inmobiliarias más importante de las Baleares, con una clientela alemana de altísimo nivel, abrieran su casa de Son Coll, en Port d´es Canonges, a gente desconocida que suelen formar parte de listado de las agencias de eventos, pero no de su círculo íntimo.

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