Tres guapas para la portería del Real Madrid

Sara Carbonero, Iria Otero y ahora también Andrea Salas, la mujer de Keylor Navas, el nuevo portero del Real Madrid. Si ellos tendrán que competir por demostrar quién es el mejor para quedarse con la titularidad del club blanco, en el caso de ellas la competencia reside en la belleza. No obstante, probablemente una no llegue a sentarse en la grada del estadio Santiago Bernabéu esta temporadasi al final uno de los tres cancerberos se ve obligado a abandonar el equipo, como se asegura desde la prensa deportiva.

Con medidas de infarto, grandes ojos verdes y un pasado como modelo de lencería, Andrea Salas, la mujer de Keylor Navas, encaja a la perfección dentro de los cánones que marca ser WAG. Sin embargo, su férrea religiosidad y discreción le aleja de todo ese mundo de ostentosidad y belleza en el que se mueven muchas de las que ahora en adelante pasarán a ser compañeras de grada.

El nuevo fichaje del Real Madrid y su esposa tienen muy poco en común con otras parejas del club blanco como Sergio Ramos y Pilar Rubio o Cristiano Ronaldo e Irina Shayk que acaparan portadas de la prensa rosa día sí y día también. Keylor y Andrea llevan una vida sencillavolcada en sus doshijos –Daniela y Mateo–, el fútbol y la religión.

Precisamente fue en una congregación cristiana donde la pareja se conoció a finales de 2008. Keylor quería agradecer a Dios la rápida recuperación que tuvo de una lesión de rodilla y Andrea encontrar la paz y el sosiego personal después de una loca juventud. El amor entre ellos surgió enseguida y en apenas un año contrajeron matrimonio casi en secreto. La fecha elegida, un 25 de diciembre,el Dia de Navidad.

A Salas le esperaba un futuro prometedor como modelo que decidió abandonar cuando conoció al futbolista costarricense para convertirse en asesora de imagen. Andrea había sido Miss Hawaian Tropic en el año 2006 y Playboy no dudó en ofrecerle una suculenta cantidad para que posase para la publicación. Sin embargo, siendo fiel a sus convicciones religiosas y al proyecto en común que había iniciado con Keylor, rechazó la oferta.

Hasta ahora Keylor y Andrea han pasado inadvertidos en Valencia, la ciudad en la que llevan viviendo desde que el futbolista fichase por el Levante en 2011. Allí eran muchos los vecinos que les veían acudir con frecuencia a la iglesia más próxima a su casa. Un hábito que se complementacon el ritualque sigue el costarricense al entrar al campo y que se basaen arrodillarse ante la portería y mirar al cielo en busca de Dios.

Rivalidad entre Wag’s

Con su entrada en el vestuario blanco, Keylor Navas se convierte en el tercer guardameta del Real Madrid. Se une a Iker Casillas y a Diego López, que desde hace un par de temporadas se disputan la portería. Ambos, tienen tras de sí a dos mujeres de bandera capaces de hacer sombra a la que a partir de ahora es también compañera en el palco. Con Andrea, Sara Carbonero e Iria Otero comparten belleza, estilo e instinto maternal, pero, de momento, no discreción.

Por su profesión y posterior relación con Iker, Sara Carbonero lleva años en el punto de mira de la prensa. Cada uno de sus movimientos son examinados con lupa y no hay estilismo ni periodo vacacional que no sea portada de las revistas. Por su parte, Iria Otero que en un principio permaneció en el anonimato, saltó a los medios por la defensa a ultranza de su marido, Diego López, a través de las redes sociales que la llevaron incluso a mantener duros enfrentamientos dialécticos con más de un seguidor.

Estos días con la portería merengue al rojo vivo veremos cómo conviven los tres porteros y por ende las reacciones de sus bellas esposas.