Así fue la boda de la heredera de Inditex, Marta Ortega, con el jinete Sergio Álvarez
19 de febrero de 2012. No se casaba una infanta, pero lo parecía. La expectación era máxima en A Coruña, donde la hija de Amancio Ortega contraía matrimonio
19 de febrero de 2012. No se casaba una infanta de España, pero lo parecía. La expectación era máxima en el Pazo do Drozo del municipio coruñés de Cambre, donde contraía matrimonio Marta Ortega, hija del tercer hombre más rico del mundo al capitanear el gigante textil Inditex, con el jinete Sergio Álvarez. El reloj marcaba las 20 horas cuando el coche nupcial hizo entrada en el recinto familiar en el que esperaban ansiosos familiares y amigos de los contrayentes. Cerca de 200 invitados, en su mayoría personas ajenas al papel cuché, que asistían a la que se denominó en su día como la boda del año.
Pese al trajín que rodeó al Pazo do Drozo, donde también contrajo nupcias Amancio Ortega con su segunda mujer, Flora Pérez, en 2001, los vecinos acogieron con gusto los festejos. Era un acontecimiento único que pocos quisieron perderse y que tuvo su gran momento cuando la novia hizo acto de presencia, desvelando así uno de los grandes secretos de cualquier boda que se precie: el vestido.
Marta Ortega, con el pelo recogido, eligió para la ocasión un diseño de Narciso Rodríguez, modisto al que es fiel la mismísima Michelle Obama. Marta tenía muy claro cómo quería ir en su puesta de blanco, por lo que el diseño final fue fruto del trabajo conjunto entre el conocido sastre y ella misma, dando como resultado “un traje donde prima la sencillez”, como así describió el propio Narciso tiempo después. El novio, por su parte, vestía con un traje clásico en color negro en cuya etiqueta rezaba la firma de Massimo Dutti.
Pocos fueron los nombres que trascendieron de su lista de invitados. Finalmente no asistió su amiga de la infancia y compañera de hípica Athina Onassis, como así se había especulado. Los que sí lo hicieron, accedieron al interior del recinto en coches contratados por los novios con las ventanas tintadas para evitar la indiscreción de las cámaras y los curiosos. Tan sólo 12 de los casi 200 invitados pudieron estar presentes en la capilla nupcial dado su reducido tamaño. El resto se conformó con presenciar el enlace a través de grandes pantallas de plasma que retransmitían lo que sucedía en el interior en directo.
Un coro gallego amenizó la ceremonia con cánticos de la tierra como las cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio, mientras que la soprano Ainhoa Arteta cantó el Ave María de Gounod. Una vez convertidos en marido y mujer, los invitados acompañaron a los protagonistas en un ingente banquete bajo una carpa que “recreaba el ambiente de un club hípico inglés”. Los platos corrían a cargo del gallego Marcelo Tejedor, que luce una estrella Michelín en su currículum, y el asturiano Nacho Manzano, que ya cuenta con dos estrellas en su haber. Todo regado con vinos de Rías Baixas Pedralonga 2010 y el Rioja Roda I Reserva de 2006.
19 de febrero de 2012. No se casaba una infanta de España, pero lo parecía. La expectación era máxima en el Pazo do Drozo del municipio coruñés de Cambre, donde contraía matrimonio Marta Ortega, hija del tercer hombre más rico del mundo al capitanear el gigante textil Inditex, con el jinete Sergio Álvarez. El reloj marcaba las 20 horas cuando el coche nupcial hizo entrada en el recinto familiar en el que esperaban ansiosos familiares y amigos de los contrayentes. Cerca de 200 invitados, en su mayoría personas ajenas al papel cuché, que asistían a la que se denominó en su día como la boda del año.