Sara Carbonero descubre su tatuaje en los premios Elle

Era una de las más esperadas de la noche y apareció casi en último lugar. Sara Carbonero llegaba a la embajada italiana ubicada en la calle Lagasca de Madrid alrededor de las  nueve de la noche  y haciendo un homenaje al recientemente fallecido Oscar de la Renta. Para la ocasión la periodista eligió un vestido suyo en terciopelo negro, con prominente escote y espalda al descubierto. Un vestido que no recibió toda la atención que debería dado que Sara mostraba por primera vez algo que ya había generado bastante expectación en las últimas semanas: un tatuaje. Su nuevo tatoo hizo sombra al vestido y casi centró la mayoría de las preguntas que se le hicieron a la manchega: “No entiendo que haya levantado tanta expectación. No tengo por qué enseñar todo lo que me hago. Ya lo veréis”.

Y lo vimos. Carbonero posó ante los fotógrafos y con ellos no tuvo problema en lucir su famoso tatuaje. Está situado en la muñeca y pone “sunshine” (en inglés “rayos de sol”) que es como Iker Casillas llama cariñosamente al pequeño Martín. Se presupone que Sara también llama así al retoño, pero lo cierto es que siempre que el jugador blanco sube una foto de su hijo a las redes escribe el hastag  #sunshine.

Sobre el pequeño, Sara reconoció que le costaba mucho separarse de él, pero que dado que se trataba de la fiesta que organizaba la revista para la que colabora, “había que ir”.

Lo mismo debió pensar su amiga Paula Echevarría, que, tras una semana de lo más ajetreada en la que ha ido de sarao en sarao para promocionar la nueva temporada de Velvet, tampoco quiso perderse los Elle Style Awards de la publicación para la que ejerce de bloguera. Llegó al photocall radiante con un vestido en color fucsia de Zuhair Murad y con ganas de saludar a todos los invitados. Efusivo fue el abrazo en el que se fundió con Sara Carbonero, con la que estuvo charlando antes de la entrega de premios. Cuando se le pregunta por una posible rivalidad entre ellas dada la similitud de sus blogs, Paula lo tiene claro: “Nos da la risa con esta historia. Es todo lo contrario. Sara me parece guapa no, reguapa”.

Naty Abascal, la reina del glamour

Como guapa y estilosa le parece también a la actriz Naty Abascal. De ella dice que es la mujer más glamurosa del planeta, por encima de grandes modelos internacionales como Kate Moss. “Naty es lo más. No tenéis más que verla. Cuando me preguntan sobre el glamour la gente espera que haga referencia a Kate Moss, pero no, el glamour es Naty”, sentencia.

Una Naty Abascal que acudió a la fiesta enfundada en un espectacular vestido blanco de encaje de Ellie Saab y acompañada por el diseñador de zapatos Edgardo Osorio.

No fue el creador de Aquazzura el único diseñador de la noche. Especial expectación levantó Roberto Cavalli, quien llegó del brazo de Nieves Álvarez. Modisto y modelo posaron ante los medios y luego él conversó animadamente con la prensa superando las barreras idiomáticas por su italiano. Preguntado por el su amistad con Oscar de la Renta, Cavalli retomó el gesto serio: “Podría contaros grandes historias. Yo lo conozco personalmente porque estuvimos juntos en el jurado de Miss Universo y he coincidido con él varias veces más. Ha sido una gran pérdida”.

Unas palabras que también habrían podido haber salido de la boca de Eugenia Silva. La modelo tuvo que interrumpir su conversación con la prensa a la hora de hablar de Oscar de la Renta porque el llanto empezaba a asomarse. “Oscar era un fenómeno en todos los sentidos y es historia de la moda y de mi vida, porque sin él no sé qué hubiera sido de mi vida como modelo” fue lo único que la top pudo decir antes de disculparse por no poder articular palabra.

Por la gran fiesta de la belleza y el glamour también desfilaron el torero José María Manzanares, que no dudó en alabar el estilo de su mujer a la que calificó como "la más estilosa",  el actor Jesús Castro, la actriz Belén Rueda o la modelo Malena Costa que, tras una reprimenda de su representante por pararse a hablar con los medios, justificó su posterior plantón a la prensa diciendo: “Es que no está en contrato”.