David Bisbal y la actriz María Valverde, dos burbujas con demasiadas prisas

Llegaron, vieron y se marcharon. Los dos protagonistas de uno de los anuncios más esperados del año, el de las burbujas Freixenet, tenían demasiadas prisas el gran día de la presentación. María Valverde ni se quedó a cenar. Parece ser que tenía que madrugar, pues este jueves le esperaba la grabación de la comedia romántica Ahora o nunca, que interpreta junto a Dani Rovira. David Bisbal, al menos, aguantó hasta los postres, pero tras la última cucharada, se levantó y se marchó. Tenía que coger un avión rumbo a Chile. Compuestos y sin burbujas se quedaron el resto de invitados a la cena de gala.

Al menos en la rueda de prensa, la pareja contestó a todas las preguntas, incluidas las que hacían relación a cuestiones personales. Ambos han sido protagonistas de diferentes noticias y rumores en los últimos días y ahí estuvieron para dar la cara y responder con la mejor de sus sonrisas. Con relación a los rumores que desde Argentina apuntaban a que su chica, ‘La China’ Suárez, podría estar embarazada, el cantante puso los puntos sobre las íes: “No es cierto. Ojalá que en algún momento pueda dar la noticia. Estoy muy sorprendido de la magnitud de una noticia tan falsa, parece que el 'corta y pega' está muy de moda en muchos lugares, sobre todo en las redes sociales. Estoy muy contento y disfrutando al máximo de lo profesional y lo personal”.

Y María, tras sus declaraciones a la revista Marie Claire, en las que dice de Mario Casas, su exnovio durante cuatro años, que “es alguien a quien quise mucho, pero ahora tengo la sensación de haber estado con un desconocido. Ya no espero nada de él”, comentó: “Estoy bien, pero tras vivir a tres metros sobre el cielo –en alusión al título de la película que había rodado la pareja–, uno viene de la tierra y se tiene que quedar en la tierra”. Y sobre si está dispuesta a tener pareja en estos momentos, afirmó: “No estoy preparada para volverme a enamorar”.

Halagos mutuos

De repente, llegaron los piropos. David confesó de su colega que “es carisma, tiene una iluminación especial, me ayudó muchísimo a ser natural en las partes guionizadas y, por ello, la estaré eternamente agradecido. Hubo mucha química entre nosotros”. Y María comentó que “ahora entiendo que todo lo que tiene es por algo y es por todo el esfuerzo y la energía que pone en su trabajo y la manera en cómo cuida a la gente que está a su lado”.

Repasan 100 años de la música

El 9 de diciembre llegará a nuestras pantallas el anuncio con dos protagonistas de excepción, María Valverde y David Bisbal, en la que supone su segunda colaboración, ya que grabaron hace unos meses el vídeo musical Tú y yo, del artista de Almería. El spot lo ha dirigido Kike Maíllo, ganador del Goya al mejor director novel de 2012 por Eva, y el propio Bisbal se ha encargado de poner la música.

Rodado en las mismas cavas de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), el anuncio se emitirá en una versión larga y otra más breve. En él, Bisbal se reinventa a sí mismo como cantante muy al estilo de los crooners de los años cincuenta como Tony Bennett, con esmoquin y tupé rizado, que va evolucionando a medida que se pasa revista a la historia de este cava que acaba de cumplir 100 años. El pegadizo tema Closer Tonight le llegó a David como maqueta para su actual trabajo discográfico, pero lo readaptó para el spot y lo incluirá en un recopilatorio que saldrá a la venta en pocas semanas con canciones ya conocidas y otras inéditas.

Por su parte, María deja boquiabiertos a todos al alejarse del cliché al que nos tiene acostumbrados al hacer de burbuja principal, donde muestra sus dotes hasta ahora desconocidas como bailarina. Se la ve fresca, dicharachera y desenvuelta haciendo sus pinitos en el charlestón, el claqué, el rock y el hip-hop. En este repaso histórico la podemos ver con un minivestido de flecos muy al estilo de los años veinte; con una falda con vuelo con un pañuelo atado al cuello que recuerda a la década de los cincuenta, y con un bodi muy ajustado con minicazadora de cuero, propios de los setenta y los ochenta.

La actriz admitió sin reparos que “estuve cuatro días ensayando con las bailarinas y con Fidel, que ha sido nuestro maestro. Me sentía muy torpe porque hasta ese momento siempre había bailado frente al espejo o en la discoteca. La grabación duraba de siete de la mañana a ocho de la tarde, acabé con los dedos destrozados, pero se me pasó el tiempo volando”.