Telecinco, condenada por especular sobre la sexualidad de María del Monte

ElTribunal Supremoha confirmado la sentencia del 1 de octubre de 2012 de la Sección 8ª de la Audiencia Provincial de Sevilla en laque se reconocía la vulneración por parte de Telecinco delderecho a la intimidad de la cantante María del Monte, al especular sobre unasupuesta “relación sentimental lésbica” con Isabel Pantoja, como así se recoge en la sentencia con fecha de resolución del día 27 de noviembre, a la que ha tenido acceso Vanitatis.

Con ello, el alto tribunal ha desestimado el recurso de casación presentado por Gestevisión Telecinco S.A. y José Luis Valladares Jiménez, antiguo empleado de Isabel Pantoja, y les ha condenado al pago de una multa de 50.000 euros para indemnizar el daño ocasionado a María del Monte. Una cifra inferior a los 200.000 euros que la artista sevillana solicitaba en un principio. Además, deberán hacer frente a las costas judiciales ocasionadas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de febrero de 2010, cuando José Luis Valladares Jiménez, uno de los hombres de confianza de Isabel Pantoja, rompía su silencio en un plató de televisión. El elegido fue Sálvame Deluxe, programa conducido por Jorge Javier Vázquez, donde se vertieron unas informaciones que no fueron bien recibidas por María del Monte. Además de hablarse del ámbito familiar y profesional de Isabel Pantoja, también se trató la parte más afectiva de su vida personal. Apareció el nombre de María del Monte y se especuló con la posibilidad de que su amistad hubiese ido mucho más allá.

Así lo especifican en la propia sentencia: “Durante la entrevista, el señor Valladares fue contestando a las diversas preguntas que se le hacían, esencialmente dirigidas a que revelara datos íntimos de Isabel Pantoja y María del Monte (si vivían juntas, si dormían juntas, si se profesaban muestras de cariño), afirmando durante su intervención, en síntesis, que las dos dormían juntas en la misma habitación (“Bueno, a la habitación subían y cerraban la puerta… juntas, dormían juntas;lo que hacían dentro, la verdad, no lo sé”), que Isabel Pantoja se refería a María del Monte con el apelativo de “gordi”, que las había visto besarse y abrazarse (…), que Isabel Pantoja profesaba más muestras de cariño hacia María del Monte que hacia sus parejas masculinas y, en fin, que esta última solía acariciarla por detrás de la silla”. Estas son algunas de las afirmaciones de José Luis Valladares Jiménez recogidas en la sentencia.

El Tribunal Supremo no resta importancia a las palabras que se vertieron sobre la demandante y entiende que suponen una vulneración de su derecho a la intimidad, a pesar del tono jocoso con el que se desarrolló la entrevista: “La forma sarcástica con la que se narran tales hechos, relativos a la expresada relación sentimental, las referencias a las expectativas que generó y sus consecuencias, y su apostilla con ciertas expresiones aparentemente asépticas, pero que pueden resultar hirientes y humillantes para quien ve revelada de esa manera y en esos términos su vida privada, suma a ese apartado del reportaje periodístico un resultado vejatorio, que atenta contra la dignidad de la mentada, dañando su imagen social y afectando negativamente a su reputación y buen nombre”, sentencian.