Francisco Rivera abandona el 'luto' y acude a los premios Telva

La fiesta de los Premios Telva Moda es una de las reuniones sociales que aglutina a más personajes conocidos en un mismo lugar. Este año el marco incomparable para esta entrega de distinciones fue el Teatro Real. Primero hubo un miniconcierto y después el acto en sí,que estuvo presentado por Alejandra Rojas y dirigido por Olga Ruiz. Subieron al escenario Adolfo Domínguez, Mejor Diseñador Nacional, Peter Dundas, que recogió el galardón al mejor diseñador internacional, y Sofía de Habsburgo, que recogió el premio a la Solidaridad. A continuación llegó la sorpresa. Se levantó el telón y en el escenario estaban montadas las mesas para 500 personas. Solo hubiera faltado que los camareros cantasen mientras servían el menú para que realmente pareciera una escena de Las bodas de Fígaro.

La otra sorpresa de la noche fue Francisco Rivera, que acudió con su mujer, Lourdes Montes, y su cuñada Sibi. Se han convertido en un trío familiar fijo cuando acuden a los actos sociales tanto en Madrid como en Sevilla, donde desde hace unos años está instalado el torero y donde acaba de inaugurar junto a Carlos Herrera un mercado gastronómico. Hace unos días Francisco Rivera excusó su presencia en el Rastrillo de Nuevo Futuro porque no lo consideraba oportuno tras el fallecimiento de la duquesa de Alba, “a la que he querido mucho y además era la abuela de mi hija. No fui a la cena del Rastrillo porque no era el momento”. También justificó su ausencia en el funeral de doña Cayetana. “No era mi sitio”, sentenció.

Con relación al fallecimiento de la duquesa de Alba, Fran reconoció que la adolescente “está triste”, aunque reconoce que está siendo un gran apoyo para su madre: “Es una niña muy madura”. El torero no entra en polémicas y evita hacer comentarios relacionados con la familia de su exmujer ni en cómo se organizó el funeral en la catedral ni el posterior funeral en el Cristo de Los Gitanos. “No tengo nada que decir”, se limitó a contestar.

Gran poder de convocatoria

La fiesta es también un termómetro para medir quiénes pitan en el mundo social y mediático y quiénes no. Quiénes van de prestado, y por lo tanto acaban informando en las redes sociales hasta de la marca de su ropa interior, y quiénes lucen modelo y joyas en propiedad. Incluso quiénes se colocan sus propios diseños, como es el caso de la hermanas Montes, Lourdes y Sibi. Todo se mira, analiza, critica y admira dependiendo del personaje. Por ejemplo, fueron muy comentados el escote de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, los elegantes vestidos de Nieves Álvarez, Nieves Herrero y Pilar González de Gregorio; las ondas de Susanna Griso y Mar Flores estilo Velvet; la alegría de Cary Lapique, recién llegada de Miami, donde viajó para conocer a Santi, su cuarto nieto; el acento mexicano de Alejandra Rojas, presentadora del acto; la simpatía de Carlos Latre, que arrasa con su espectáculo de gira por España, la soltería de oro de Gonzalo Miró y Luis Medina, y el collar colgante de Miriam Ungría, diseño propio.

Una noche que dio para todo, porque los invitados estaban más comunicativos que otras veces. También acudieron Jaime Martínez-Bordiú y su novia, Marta, que después de varios años de noviazgo podrían casarse en 2015, y Naty Abascal, quien llamó la atención por sus complementos y porque es de las pocas que dice qué, cómo y dónde la rejuvenecen: “Me pongo en manos de Maribel (Yébenes) y así estoy de bien. En Nueva York las mujeres top presumen de ello y aquí, en cambio, lo esconden”.

A la fiesta en el Teatro Real tampoco faltaron los diseñadores Lorenzo Caprile, Alejandro de Miguel y Hannibal Laguna, que habían vestido a muchas de las invitadas; la familia Bataller, dueños del Sha Wellnes, el centro médico y de salud del que es fija la jequesa de Qatar, Sheikha Mozah bint Nasser; Patricia Rato y Javier Merino, que está totalmente recuperado física y anímicamente después de haber contraído la malaria: “Estoy perfectamente. Fue un susto tremendo, sobre todo para Mar, que estaba ella sola”.

Algún ‘royal’ entre los asistentes

Entre los invitados también se vio a Gabriela Palatchi, que acudió en representación de sus padres, quienes no acudieron por causa mayor. “Es el cumpleaños de mi madre y lo están celebrando”, excusó la hija a los propietarios de Pronovias.

Por parte de la compañía que apoya la celebración de estos premios asistieronAlfredo Vila,director general de Citroën para España y Portugal, y Luis Porro,jefe de Prensa e Imagen de la marca gala. También estuvo el embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont; Bertín Osborne, que se volvió a reencontrar con Sofía de Habsburgo, con quien congenió cuando ambos eran jóvenes veinteañeros y disfrutaban de la noche de Madrid. La archiduquesa estuvo acompañada de su marido, el príncipe Windisch-Graetz;su madre, Helena de Austria, una señora encantadora de la que su hija es fotocopia, y los hijos, Max y Larisa. La chica quiere ser modelo y sus padres la apoyan, siempre que siga estudiando. Nada diferente, aunque la joven sea princesa. Primero hay que ilustrarse y después desfilar.