Kapustina se distancia de Fernando Alonso

Dasha Kapustina fue quien consiguió que Fernando Alonso rompiera la barrera que siempre ha existido entre su vida privada y la prensa. Sin embargo, ahora el mutismo marca una relación en la que se ha instalado la distancia. Juntos desde 2012, ambos han hecho alarde de su romance a través de las redes sociales, aunque con cierta cautela, sobre todo por parte de Alonso, que cerró su cuenta de Instagram el pasado mes de marzo dando carpetazo a los momentos más románticos de él y la modelo rusa.

Si bien ambos normalizaron su relación a través de las redes, ahora son estas las que siembran la duda sobre cuál es el presente y el futuro de la pareja. La última imagen que hay de ellos juntos es de finales de septiembre durante el Gran Premio de Singapur, momento tras el cual la modelo hizo las maletas y se marchó a Vladivostok con su familia, donde ha pasado prácticamente las últimas semanas.

El punto de inflexión en esta historia tuvo lugar dos meses después durante el GP de Abu Dhabi, la última carrera del campeonato, en la que Lewis Hamilton se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 por segunda vez. Aquel día, los pilotos compartieron protagonismo con sus novias, como la del piloto británico, Nicole Scherzinger, y entre las que casualmente no se encontraba Dasha Kapustina, que ni siquiera felicitó a Fernando Alonso por sus logros durante esta temporada, como sí hizo en ocasiones anteriores.

Desde entonces, ella ha estado en su Rusia natal y él en Dubái, donde, tal y como publicó Vanitatis, Fernando Alonso vive desde el pasado año y donde no solo disfruta de los lujos de los Emiratos Árabes, sino también donde invierte y gestiona parte de sus ingresos, que el pasado año alcanzaron los 20 millones de euros.

A la espera de que el piloto o la modelo rusa confirmen cuál es el devenir de su romance, los primeros indicios casi hablan por sí mismos, ya que desde que finalizara el campeonato Alonso no se ha movido de Dubái y ella ha eliminado su cuenta de Twitter, la vía a través de la cual la maniquí felicitaba al piloto públicamente.