Una historia de 5: Silvestre, Miriam Pérez, Javier de Miguel, Patricia Conde y...
Si para Miguel Ángel Silvestre 2014 comenzó con turbulencias en el terreno sentimental tras su ruptura con Blanca Suárez, la recta final lleva el mismo camino
Si para Miguel Ángel Silvestre 2014 comenzó con bastantes turbulencias en el terreno sentimental tras su ruptura con Blanca Suárez, la recta final de este año parece llevar el mismo camino.
Según ha podido saber Vanitatis, a Miguel Ángel Silvestre, metido de lleno en la grabación de la segunda temporada de Velvet, no le gusta que su pareja pase su tiempo libre con su exnovio mientras él está rodando. Es un hecho extraño porque el motivo por el que la pareja de modelos rompió has unos meses fue precisamente la distancia, que ahora parece más corta que nunca.
El quinto de la discordia
Sin embargo, a este trío de dos maniquíes y un actor se suma un nuevo personaje, la presentadora Patricia Conde, con quien el modelo mantiene una muy buena amistad desde hace varios meses, tal y como han confirmado algunas fuentes a este medio. ¿Hay amor? Ellos no saben no contestan.
Si acaso esta especie de comedia de enredo no resulta suficiente, ahora aparece en esta trama la que es, quizá, la gran estrella del vodevil. Hace apenas unas semanas, Miguel Ángel Silvestre cruzó el charco para terminar de grabar la serie americana Sense8 bajo la dirección de los hermanos Andy y Lana Wschowski (Matrix). Allí, y entre rodaje y rodaje, el actor disfrutó de Nueva York en compañía de una persona con quien se le fotografió en varias ocasiones.
Las imágenes, que no han visto ni parece que verán la luz, introducen un nuevo personaje en la trama. Y van cinco. No se trata, por cierto, de la actriz Blanca Suárez que, casualmente, se encontraba esos días en la Gran Manzana grabando la película My Bakery in Brooklyn junto al también actor Aitor Luna.
Si para Miguel Ángel Silvestre 2014 comenzó con bastantes turbulencias en el terreno sentimental tras su ruptura con Blanca Suárez, la recta final de este año parece llevar el mismo camino.