Ana Boyer y Fernando Verdasco vuelven a casa tras su Navidad paradisíaca

Con buen aspecto y con un equipaje pantagruélico. Así es como regresaban, este fin de semana, Ana Boyer y Fernando Verdasco de su estancia en la ciudad de Miami. El tenista, con una sudadera azul claro, caminaba por la terminal de Barajas con un marcado bronceado y manejando las numerosas mochilas y maletas mientras que la hija de Isabel Preysler aparecía en un discreto segundo plano, con unas gafas de sol y una gabardina clara.

El viaje que han realizado los ha reunido con toda la familia Preysler Boyer. Isabel, Tamara, Ana, Julio José, que estuvo con Charisse, y Enrique se reunieron en Miami y disfrutaron de un itinerario habitual para ellos: baños en South Beach, aperitivo en El Nikki Beach (Ocean Drive), cenas en cualquiera de los restaurantes de moda y compras en los mall tipo Bal Harbour Shops o el Aventura.

Un apoyo constante

Verdasco ha vuelto a demostrar que está al lado de su chica pasando las vacaciones navideñas junto a la familia de ella. No es la primera vez que el tenista da muestras de apoyo a su chica, que en el ya pasado 2014 ha vivido la muerte de su padre, Miguel Boyer. El pasado Halloween la animó a disfrazarse y vivir la fiesta con toda normalidad. Ana no se lo pensó dos veces y compartió una fotografía a través de Instagram en la que se les puede ver completamente disfrazados, ella con una máscara de mono y él con un leotardo en la cabeza para disfrazarse de ladrón.

Verdasco también estuvo pendiente de ella durante el entierro de Boyer, uno de los golpes más duros para la joven. No es de extrañar que el pasado 11 de diciembre, ante la que era su primera aparición en un acto tras la muerte de su padre, Ana Boyer dedicase palabras afectuosas a su novio, asegurando que había tenido un comportamiento “ejemplar” con ella. Ese comportamiento ha vuelto a repetirse en esta Navidad, en el que Miami ha servido a la pareja de bálsamo perfecto para dejar atrás un 2014 con no pocos sinsabores.