Carolina Caranna, Brianda, Cristina Tossío y otras DJ de moda en locales VIP

Hace tiempo el mundo de las mesas de mezclas parecía estar reservado únicamente a hombres, pero desde hace años es habitual encontrar a mujeres pinchando en locales de moda y eventos diversos. Entre ellas un nombre suena con fuerza: Carolina Caranna, actual DJ residente del recién inaugurado Opium, un restaurante y local de copas de moda entre la beautiful people de la capital.

La vocación de esta atractiva DJ surgió hace seis años, a raíz de un viaje de verano a Ibiza en el que se dio cuenta de la necesidad de importar el tipo de música del que había disfrutado en la isla. Empezó a comprar mezcladores y amplificadores para pinchar y desde entonces no ha parado, cumpliendo así su sueño de ser DJ residente de distintos locales madrileños como Fortuny, Ramses y Éccola. En verano, por vocación absoluta no descansa, pinchando en distintos festivales entre los que destaca la Gala Starlite de Marbella, donde también actuó el pasado verano como DJ residente.

Conocer a Carolina es contagiarse de su pasión por la música y sus ganas de seguir aprendiendo. Reconoce haber tenido dificultades por ser mujer: “El mundo de los DJ es bastante machista, pero a la vez es un sector en constante cambio y ahora parece que nos estamos poniendo de moda las DJ”. Carolina admite entre risas que el hecho de ser pinchadiscos no le ayuda a atraer al sexo contrario, y que el mundo en el que se mueve “no es fácil porque hay muchos caminos y estilos distintos, y casi todos los DJ, sobre todo en techno, son también productores”.

Ella ya ha comenzado a hacer sus pinitos en el mundo de la producción y, según varios expertos a los que Vanitatis ha consultado, está causando muy buena impresión en el sector. Un sector que se queja del intrusismo de algunos famosos que “no dedican tiempo para aprender ni siquiera lo básico para saber mezclar. Está de moda y aprovechan ser conocidos para dedicarse a esto”.

Una afición de moda entre las ‘celebrities’

De un modo más amateur que Caranna, Brianda Fitz-James Stuart la nieta bohemia de la desaparecida duquesa de Alba es contratada como DJ especialmente para eventos. Entre las fiestas para las que ha pinchado destacan la de las joyerías Rabat y Aristocrazy, Land Rover, Vogue, Las Rozas Village o la Mercedes Benz Fashion Week. Otra de las celebrities a las que podemos ver en una mesa de mezclas animando la noche es la modelo Cristina Tossío. Junto a Kathy Sainz han formado crush, un dúo de DJ para pinchar en salas, eventos de moda y fiestas privadas. Ellas mismas definen su estilo como “ecletic”, ya que mezclan rock, house, hits de todos los tiempos, electrónica y funky. Bimba Bosé más que como discjockey prefiere que se refieran a ella de un modo más original: “music selector” y, tal como reconoció a Vanitatis, le gustaría pasar a la Historia como tal.

La polifacética Bimba está entusiasmada con su faceta como pinchadiscos que ejerce en discotecas como Gabanna o Le Boutique, y fiestas diversas como la celebrada el pasado verano en Santa María Polo Club de Sotogrande o esta Navidad en Platea Madrid. Cobra entre 2.000 y 3.000 euros la noche, dependiendo del tiempo que esté en cabina, cifra bastante elevada en un sector en el que se cobra de 150 a 6.000 euros, aunque hay que ser muy bueno para cobrar por encima de los 1.000. Más discreta es Miranda Makaroff, hija de la diseñadora Lydia Delgado, que además de ser DJ comparte su vida con un reputado pinchadiscos, Pascal Moscheni. A Laura Hayden, modelo, compositora y presentadora estrella de la MTV, también la podremos encontrar pinchando en algún evento, o a la mismísima Alaska, que no duda en colocarse los cascos y manejar la mesa de mezclas animando las numerosas presentaciones de moda a las que asiste como DJ.