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Sara Carbonero y Blanca Cuesta presumen de hijos en la casa del embajador de EEUU
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FIESTA DE RELANZAMIENTO DE HARPER’S BAAZAR EN MADRID

Sara Carbonero y Blanca Cuesta presumen de hijos en la casa del embajador de EEUU

Este miércoles se celebraba en la capital una de esas fiesta que se pueden denominar como espectacular por la enorme convocatoria de famosos de bien. Prácticamente nadie se la quiso perder

El embajador norteamericano, James Costos, abrió las puertas de su residencia para festejar la nueva etapa de la edición española de la revista Harper´s Baazar, que dirige Eugenia de la Torriente. A pesar de la noche heladora de Madrid hubo pocas bajas y más de 500 invitados abarrotaban los salones del representante USA y su pareja, Michael Smith, el interiorista preferido de la elite neoyorkina y responsable de la redecoración de la Casa Blanca tras la llegada del matrimonio Obama y de la mansión de Steven Spielberg entre otros muchos clientes. Embajador y decorador llegaron a España hace dos años y se hicieron rápidamente al ambiente madrileño asumiendo muchas de las costumbres de la capital. Van al Rastro los domingos, toman el aperitivo en bares de barrio, corren por el Retiro, pasean por la Gran Vía, se toman sus cócteles en Chicote y comparten tertulias con escritores y artistas. Por eso, además de los invitados de la revista había gente con poca trascendencia mediática, pero en cambio de gran interés intelectual.

A diferencia de otras ocasiones, donde la seguridad no se notaba, esta vez era máxima, pero lo suficientemente bien montada y con la discreción suficiente como para que no se organizara el caos en la puerta de la residencia La espera fue mínima y sirvió para que los personajes VIP se relacionaran con otros que no eran tan populares. Un colegueo que medía el termómetro de la simpatía que desprenden unos y otros. Fueron infinidad los rostros populares que acudieron a la cita y el nivel fue muy alto.

Sara Carbonero, Naty Abascal, la baronesa Thyssen, que llegó con su hijo Borja y Blanca Cuesta, el torero José María Manzanares, Andrés Velencoso, María Chávarri, Amaya Arzuaga, Lorenzo Caprile, Hugo Silva, Elena Benarroch, Javier Hidalgo, Simoneta Gómez-Acebo, y un larguísimo etcétera.

Hubo un momento en el que los niños fueron los grandes protagonistas. Mientras la nuera de Carmen Cervera, totalmente recuperada de su quinto embarazo, mostraba la foto de su hija, un bebé espectacular que ya tiene tres meses, en otro espacio de la embajada estadounidense Sara Carbonero contaba la evolución de su hijo: “Martín es un niño buenísimo, muy despierto y muy divertido. Lo pasamos muy bien”.

Paco León fue otro de los que centró bastante la atención. El actor volverá a ejercer de director en una película de encargo que se rodará entre España y un país de sudamericano: “Aún no puedo decir mucho. Estoy muy contento porque dentro de poco se estrena mi último trabajo, Embarazados, de Juana Macías, que va a gustar mucho”.

Mientras, Naty Abascal relucía con un collar de flores de cristal que animaba su vestido negro y feliz por lo bien que resultó el cumpleaños del socio y amigo de Valentino. “Lo ha reflejado la prensa internacional y eso es bueno para España”, aseguraba la estilista. Y en cuanto a la gente que se ha sentido molesta porque no estuvo convocada en ninguna de las celebraciones se excusaba asegurando que “yo no invitaba”.

Por su parte, Samantha Vallejo-Nágera, que llegó junto a su compañero de programa Jordi Cruz, contaba que empezaba el rodaje de Master chef, mientras Simoneta Gómez-Acebo charlaba con su excuñada Laura Ponte. Otros invitados que no quisieron perderse la fiesta fueron el cirujano plástico Enrique Monereo, Miguel Gallastegui, director de marketing de Elisabet Arden, Luis García Fraile, Javier Fitz James Stuart, Rosauro Varo, Eva González, David Delfín, Juana Acosta, Rossy de Palma o Ana Rujas, entre otros muchos.

El embajador norteamericano, James Costos, abrió las puertas de su residencia para festejar la nueva etapa de la edición española de la revista Harper´s Baazar, que dirige Eugenia de la Torriente. A pesar de la noche heladora de Madrid hubo pocas bajas y más de 500 invitados abarrotaban los salones del representante USA y su pareja, Michael Smith, el interiorista preferido de la elite neoyorkina y responsable de la redecoración de la Casa Blanca tras la llegada del matrimonio Obama y de la mansión de Steven Spielberg entre otros muchos clientes. Embajador y decorador llegaron a España hace dos años y se hicieron rápidamente al ambiente madrileño asumiendo muchas de las costumbres de la capital. Van al Rastro los domingos, toman el aperitivo en bares de barrio, corren por el Retiro, pasean por la Gran Vía, se toman sus cócteles en Chicote y comparten tertulias con escritores y artistas. Por eso, además de los invitados de la revista había gente con poca trascendencia mediática, pero en cambio de gran interés intelectual.

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