Aprueban la extradición a España del empresario José María Gil Silgado

Está a punto de regresar a España. Y cuando lo haga, irá directamente a la cárcel. Así se encuentra el empresario andaluz y expresidente del CD Xerez José María Gil Silgado. El proceso de extradición solicitado por el Gobierno español toca a su fin: las autoridades dominicanas lo aprobaron el pasado 21 de febrero y en los próximos días el empresario prófugo aterrizará en nuestro país para cumplir con la justicia. Su pareja, la Miss España 2004 y actriz ocasional María Jesús Ruiz, embarazada de seis meses, continúa en América.

El Juzgado de lo Penal Nº 7 de Málaga dictó contra Gil Silgado una orden de detención en junio de 2014 y el empresario decidió poner un Atlántico de por medio. Para quien quisiera creerlo, Gil Silgado iba a hacer las Américas. Sin embargo, en realidad estaba huyendo de España dejando tras de sí una política de tierra quemada: escapó para no cumplir una pena de dos años de prisión y multa de 530.000 euros por un delito contra la Hacienda Pública, impuesta el año anterior. Gil Silgado tiene pendientes más causas en nuestro país: otro posible delito contra el fisco por 1,7 millones y uno más de estafa. Por ello, el Consejo de Ministros amplió la solicitud de extradición en diciembre pasado. Su familia le reclama, asimismo, 200.000 euros en concepto de impago de pensión de alimentos.

Gil Silgado y María Jesús Ruiz decidieron establecerse en Panamá, país en el que el tratado de extradición suscrito por España no acaba de funcionar ágilmente. No hay más que consultar las hemerotecas. Durante los últimos casi dos años, la vida de la pareja ha sido agitada: el expresidente del Xerez buscaba inversores en la zona para crear una red de establecimientos de ocio y turismo mientras María Jesús Ruiz conseguía introducirse en una serie ecuatoriana, grabar un single y bailar con éxito en el programa panameño Dancing with the Stars. También anunció una boda prevista para septiembre pasado que no llegó a celebrarse nunca. Gil Silgado cometió la imprudencia de dejarse detener en la vecina República Dominicana mientras conducía un jeep Mercedes Benz GLK280. La orden de la INTERPOL fue aplicada de modo fulminante y se detuvo al sevillano interviniéndole un bolso con la suma de 8.500 pesos dominicanos (unos 155 €), una chequera del banco BHD y documentos personales.