Marichalar, Gabilondo y Botella comparten su afición por la poesía y el buen vino

Jaime de Marichalar es uno de los personajes fijos que acude todo los años al Hotel Palace para presenciar la entrega de premios de poesía que organiza la fundación Loewe. Este año y por primera vez en las 27 ediciones de historia del galardón lo han recogido dos poetas hispanoamericanos y con un perfil totalmente diferente: el veterano chileno Óscar Hahn, por Los espejos comunicantes, y la jovencísima colombiana Maria Gómez de Lara por Contratono, una chica de 26 años que estudia en Boston su postgrado en Literatura y que comentaba en el almuerzo que siguió a la ceremonia que "aún no me lo creo. Envié el manuscrito y nunca pensé que podía ganar. Cuando me llamaron estaba en clase y no podía contestar. Era un número de España y cada vez me ponía más nerviosa. Fue una alegría grandísima".

Junto a ella estaba su padre, el exministro de Justicia colombiano Alfonso Gómez, y la madre, la escritora y periodista de El Espectador Patricia Lara. También la arroparon el embajador de Colombia en España, Fernando Carrillo, y su esposa, Diana Serpa, la escritora Soledad Puértolas, el periodista Iñaki Gabilondo, y el poeta y crítico español Jaime Siles.

El embajador colombiano comentaba con Gabilondo la suerte que tenía porque "estoy participando de los éxitos de mi país en los temas culturales y en la repercusión tan importante que ha tenido el viaje del presidente Santos". El periodista, por su parte, se tomaba a risa el término 'hermanísimo'que utilizan algunos medios para referirse a su relación con el candidato a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. "Somos nueve hermanos y por lo tanto soy hermanísimo de todos ellos".

Aunque dejó por decisión propia el día a día informativo, dice que está encantado con lo que hace "sin esa tensión. Ahora soy bloguero", comenta con humor. Asegura que no le parece mal que los candidatos formen parte de las tertulias televisivas o que los políticos llamen a programas de entretenimiento como Sálvame. "Es otra plataforma más, igual que la de las redes sociales".

El exduque de Lugo no falló a la cita

Jaime de Marichalar fue otro de los invitados. No falla ningún año a este encuentro literario que también sirve para observar su estado de ánimo. Hubo años en que aparecía ceñudo, con cara de pocos amigos y enfadado con el universo en general, aunque con los periodistas en particular. Tenía sus razones, porque cuando se divorció de la infanta Elena se convirtió en la diana de muchos que al no poder criticar algunas de las actuaciones de la primogénita del Rey Juan Carlos le daban caña a él. No hay que olvidar que a Marichalar le colocaron en consejos de administración cuando era duque y le levantaron de ellos en cuanto dejó de entrar en palacio. Y sus conocimientos eran lomismoantes y después de.

Este año apareció relajado, con una piel más luminosa –dicen que gracias a chez Maribel Yebenes– y con un buen talante. "Me gusta leer poesía", decía mientras saludaba a algunos de los invitados. Como explicó a Vanitatis, "mis hijos están muy bien y Felipe mucho más centrado. Sabe que si no estudia, no sale el fin de semana". Froilán estudia en el internado de Sigüenza, centro en el que también estuvieronen su etapa académica Jaime y sus hermanos, "y no nos pasónada por estar internos".'

Marichalar, flanqueado por su íntima Marisa de Borbón, va superando etapas y se le nota en la cara. Ahora lo único que le falta es echarse novia. Tiene casa propia y trabajo, a diferencia del duque de Palma, 'el preferido', que vive de alquiler y es un 'nini', ni estudia ni trabaja.

Otros asistentes a los premios fueron la familia Loewe, Ana Botella, Fernando Delgado, José Manuel Caballero Bonald, Luis Antonio de Villena, Carmen Valiño, Eduardo Mendicutti, Sánchez Dragó, Iván Martínez-Cubells, Ángel Schlesser, Modesto Lomba, Paloma García, Javier Sádaba, Nacho Jacob, Ángeles González Sinde…