María Teresa y Bigote, arrumacos y confidencias ante los tronos de Semana Santa
En todo momento Edmundo y Teresa estuvieron demostrándose muestras de afecto. Caricias, besos y arrumacos a la vista de toda la ciudad
Semana Santa es una de las épocas más felices para María Teresa Campos. Y no sólo por la devoción de la presentadora por las procesiones del Domingo de Ramos, sino porque es un momento en el que puede tener a toda su familia reunida en su querida Málaga natal.
Este año, además de la presencia habitual de su hija Terelu y su nieta Alejandra, María Teresa contó con la compañía de su novio, Edmundo ‘Bigote’ Arrocet. Es la primera vez que pasan juntos estas fechas tan especiales para la presentadora, quien no dudó en explicar a su pareja todas las curiosidades de los pasos de la procesión.
En todo momento, Edmundo y Teresa estuvieron demostrándose muestras de afecto. Caricias, besos y arrumacos a la vista de toda la ciudad que demuestran que, a falta de un par de meses para cumplir un año de relación, están tan enamorados como al principio.
Terelu, que acompañó a su madre en el balcón, seguro que echó de menos la presencia de José Valenciano, quién recientemente le ha pedido matrimonio, aunque ella todavía no ha querido desvelar su respuesta. Sin embargo, la colaboradora de Sálvame disfrutó de la compañía de su hija Alejandra, quien a sus quince años es el orgullo de su madre.
La familia se alojó en el mismo hotel que otro habitual de Málaga en estas fechas, el actor Antonio Banderas, quien, como cada año, ejerció de mayordomo en el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores de la ciudad.
Semana Santa es una de las épocas más felices para María Teresa Campos. Y no sólo por la devoción de la presentadora por las procesiones del Domingo de Ramos, sino porque es un momento en el que puede tener a toda su familia reunida en su querida Málaga natal.