Leticia Sabater: "Me he acostado con los hombres más poderosos de España"

Ocho son los días que ha necesitado el último vídeo de Leticia Sabater, YMCA, para alcanzar 176.104 visitas en YouTube. Aprovechamos el lanzamiento del single para visitar a la show woman (así se define ella) en su propia casa madrileña, que cuenta con 400 metros cuadrados y 2.000 más de parcela. “El secreto para llevar este nivel de vida es que te vaya fatal tu vida personal”, afirma Leticia. “Busco un chico guapo, rico y con un cuerpazo que tenga entre 35 y 50 años. También quiero que me mande mucho, porque me encanta obedecer”, dice ante una enorme pantalla de proyección situada en su salón. “En el comedor tengo mis reuniones más secretas. Esta vajilla de Lemos me la ha regalado Francis Franco, familia por parte de madre. Fue un regalo de boda, pero me ha durado más la vajilla que el matrimonio”. Al menos Leti no ha perdido la esperanza y no ha cambiado sus platos de diseño por modelos de papel. En la mesa siempre tiene preparados dos manteles individuales con sus cubiertos y vasos pertinentes, a la espera de ser utilizados junto al hombre de sus sueños, ese que tanto se hace esperar.

La cocina, amplia y con una gran isla central, es un lugar de paso, porque Leticia no sabe cocinar. “De hecho, busco un hombre que cocine”, matiza. En su nevera encontramos todo tipo de platos precocinados: espaguetis carbonara, tortillas de patatas y bricks de gazpacho comparten balda con decenas de salchichas. “El truco para tener buen cuerpo es saber mezclar los alimentos. Yo antes pesaba 10 kilos más y me los quité de encima yo solita”, asegura con orgullo. Aunque tiene una power plate en otra de sus habitaciones, asegura que no la utiliza. Se niega a decirnos su edad, y aunque le avisamos de que aparece en Wikipedia, prefiere que se molesten en buscarla. "Tengo más de 45 años, pero no tengo 49 ni 50". Hagan cuentas.

Ya en su habitación, Leticia Sabater nos abre las puertas de su armario, plagado de prendas brillantes. Diseños de Green Coast y Bershka conviven con accesorios de Louis Vuitton. En la parte superior de su armario se amontonan bolsos, maletines y mochilas de la firma francesa. “Mi última adquisición es de Miami”, dice mientras nos enseña una falda larga con estampado de cebra, un rostro femenino estampado en el centro y brillantes. “Esta falda te la pones con un top rosa, a juego con los labios de la chica del modelo, y vas perfecta”, asegura mientras rebusca en su vestidor. "Mirad: en la misma percha tengo una falda de vieja de Pedro del Hierro, que reservo por si tengo que ir a un funeral, mezclada con este vestido de goma con cremalleras de Bershka. Este es el traje que más puede gustar a cualquier hombre”.

Leticia asegura ser amiga de José María Aznar. Aprovechamos para hablar de política con ella. “En todos los gobiernos va a haber corrupción, pero yo tengo que pensar en mi país. En mi opinión, el partido ideal sería una mezcla del PP, Ciudadanos y PSOE. Soy de derechas, pero no tanto como parece", asegura. “Aznar no solo es amigo mío, sino que creo que supo llevar a España a un momento glorioso. Con él, la economía iba sobre ruedas y en todo el mundo nos consideraban unos grandes en Europa”, afirma sin importarle que estemos usando un cepillo dorado como micrófono. “Al PP le ha tocado bailar con la más fea, porque se ha encontrado un país en una situación terrible por culpa del PSOE”.

En su cama, Leticia asegura ser una mujer muy conservadora en materia sexual. “Parece que soy frívola, pero en realidad soy divertida. Mis valores son muy tradicionales y soy una mujer muy fiel. Tampoco soy de una sola noche. Soy una de las tías más tradicionales del mundo. Soy la más monja de todas mis amigas. Eso sí: si me gusta uno, me lo quedo para diez años”.

¿Cuántos secretos esconde esta cama? ¿Ha estado Leticia Sabater con muchos personajes conocidos? “He estado con los hombres más importantes de España, pero no te voy a dar nombres, porque no lo sabe nadie”. ¿Qué personaje conocido le gusta especialmente? “Farruquito. Los buenos me aburren, y los que son malos… pues eso, no hay forma de lidiar con ellos y supongo que por eso estoy sola”, dice entre risas.  

Soltera, pero con un pasado sentimental plagado de personajes importantes y de hombres que se han aprovechado de su dinero, tal y como nos cuenta, Leticia se despide de Vanitatis con una de sus frases gloriosas: “Una cosa es que yo sea una show woman y otra que sea una fresca”.