Niegan el tercer grado a José Ortega Cano
La juez de vigilancia penitenciaria ha decidido no conceder aún el régimen abierto para Ortega Cano. El diestro deberá esperar para obtener vivir en semilibertad
Aún no. Pese a que todo hacía pensar que la concesión del tercer grado a José Ortega Cano era inminente, el diestro deberá esperar para salir en régimen abierto. Según ha podido saber Vanitatis de fuentes próximas a los juzgados de Zaragoza, la jueza de vigilancia penitenciaria no ha dado su visto bueno al informe favorable de la junta de tratamiento del penal de Zuera.
El pasado 12 de marzo se hizo la luz para José Ortega Cano cuando la junta dio el visto bueno a que pudiese comenzar a disfrutar del tercer grado. A continuación, el informe subió a Instituciones Penitenciarias y este organismo lo remitió a la juez. Ese régimen de semilibertad hubiera posibilitado al torero pasar el día fuera de prisión y dormir en un centro de reinserción. Y conllevaría también volver a Madrid, donde tiene sus restaurantes, su empresa y su familia, y donde le esperan Ana Mª Aldón, Gloria Camila y un José Fernando que muy pronto podría dejar la clínica López Ibor.
Aunque el torero fue recibido en Zuera con cierto trato preferente, según confirmaron diversas fuentes a Vanitatis, la jueza de vigilancia penitenciaria no ha querido hacer ninguna concesión ni aun cumpliendo los requisitos imprescindibles para que la junta penitenciaria haga un informe favorable: buena conducta, asunción del delito, satisfacción de la responsabilidad civil y arraigo fuera de prisión. Es muy posible que el diestro recibiese la noticia de que sus pretensiones se desmoronaban la noche anterior a regresar a la prisión de Zuera, el pasado 8 de abril. Personas que lo vieron de cerca aseguran a este diario que Ortega Cano tenía los ojos enrojecidos, como si se hubiese llevado un disgusto reciente.
Ortega Cano ingresó en prisión el 23 de abril de 2014 y está a punto de cumplir el primer año de una condena de dos años y seis meses por la muerte de Carlos Parra. Aunque es común creer que la concesión del tercer grado, que permite comenzar a retomar una vida normal, se concede al cumplir un cuarto de la pena lo cierto es que no es así. “En muchos casos, seguramente la mayoría, se conceden cumplida la mitad de la condena, si bien la mayoría de abogados tendemos a comenzar a solicitarlo cuando se ha cumplido un cuarto o un tercio de condena. Sí es frecuente recibir el primer permiso cumplido un cuarto, pero no el tercer grado”, nos explica Luis Romero, abogado de la familia Parra y profesor de Derecho en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y el ISDE de Madrid. Así lo explica el artículo 104.3 del Régimen Penitenciario. La junta de tratamiento penitenciario vuelve a reunirse el próximo mes de mayo y la boda prevista con Ana Mª Aldón aún deberá esperar más tiempo.
No es esta la única mala noticia para el torero. El ayuntamiento de Murcia, a propuesta de UPyD, ha decidido retirar la placa con su nombre a una plaza. “El ayuntamiento debe dar un ejemplo y no tolerar que existan este tipo de homenajes a personas condenadas y que no son ejemplo para la sociedad”, ha afirmado el candidato magenta a la alcaldía, Rubén Juan Serna. Serán los vecinos quienes voten si la plaza recupera el nombre Ronda de Garay o recibe uno nuevo.
Aún no. Pese a que todo hacía pensar que la concesión del tercer grado a José Ortega Cano era inminente, el diestro deberá esperar para salir en régimen abierto. Según ha podido saber Vanitatis de fuentes próximas a los juzgados de Zaragoza, la jueza de vigilancia penitenciaria no ha dado su visto bueno al informe favorable de la junta de tratamiento del penal de Zuera.