Teresa Rodríguez y Kichi, la última llama que resiste en Podemos
Los líderes del partido de Pablo Iglesias han terminado con sus relaciones tras tocar el éxito, ¿resistirá el alcaldable gaditano?
Desde que Podemos irrumpiera en la vida de los españoles tras la elecciones europeas, la vida de sus cabezas más visibles ha sido escrutada. Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o el exmandatario Juan Carlos Monedero han sufrido los estragos del poder en primera persona. Tras las elecciones municipales, otros nombres propios suenan con fuerza en Podemos, ¿pagarán el peaje de su vida a cambio del poder?
El primero en notar las exigencias de la política fue Pablo Iglesias. El líder de Podemos cortó con Tania Sánchez pocos meses después de ganar las europeas. La distancia fue el principal motivo de rupturade la pareja. Aunque Iglesias se apoyó en su asesora marroquí para superar la ruptura, parece que Tania y él han mantenido una cordial relación pese a todo. De hecho, Sánchez colabora activamente con el partido de su ex.
Meses después de esa ruptura, Juan Carlos Monedero decidió cortar con su partido. El podemita más intelectual, al que no se le conoce pareja, dejó la primera línea política al ver el tono menos radical que estaba adoptando Podemos. De su paso por política se llevó la amistad con Carmen Lomana.
El último en notar los cambios en la vida personal motivados por la política ha sido Iñigo Errejón. El número 2 del partido ha roto con Rita Maestre y ha comenzado una relación de amistad con la periodista de La Sexta Glòria Mena, tal y como desveló en exclusiva Vanitatis.
Los últimos supervivientes
La primera conclusión a la que se llega al ver estos datos, es que en Podemos las relaciones profesionales muchas veces se confunden con las laborales. La segunda es que parece que el trabajo termina con los noviazgos más estables. Entonces, ¿qué pasará con Teresa Rodríguezy Kichi?
Tal y como ha contado este medio, la líder andaluza de Podemos mantiene una relación con el número 1 de Podemos Cádiz, José María González Santos ‘Kichi’. Él, gaditano chirigotero de 39 años, dejó a su mujer dos meses después de nacer su segundo hijo para irse con Rodríguez.
Kichi y Teresa forman el tándem perfecto. Juntos van a los mítines, juntos acuden a votar al colegio electoral que les corresponde y juntos cantan chirigotas. Lo hicieron en un encuentro antes de las elecciones andaluzas, y lo volvieron hacer el sábado, con una canción sobre Cádiz, para celebrar los resultados de las municipales.
Si Kichi es finalmente alcalde de la ciudad y Teresa trabaja para Andalucía, tendrán que vivir separados. ¿Aguantará la última pareja que queda en Podemos?
