Sonia Ferrer, mamá por un día del hijo de Escassi y Lara Dibildos

A los tres momentos del año en los que es posible ver en la misma foto a vips y sus hijos (esquiando en Baqueira, en las comuniones del mes de mayo y en el verano de Ibiza), quizá debamos sumar un cuarto: en Port Aventura. Un año más, el parque temático de Tarragona –que celebra ahora su 20 aniversario– se marca el tanto de tener como invitado al Cirque du Soleil, que exhibirá allí su nuevo espectáculo, Amaluna, durante todo el verano.

Junto a los 2.500 invitados que caben bajo la inmensa carpa anexa al parque vimos un verdadero desfile de famosos envueltos en una nube de niños, algunos propios y otros, hijos de amigos: Sonia Ferrer, Martina Klein con Álex Corretja, Gisela, Chayo Mohedano, Eva Zaldívar, Toño Sanchís, Manel Fuentes, Carolina Ferre, Lluís Homar, Mar Regueras, Poti, Bimba Bosé, Angel Llàcer… Una lista inacabable. Por segundo año consecutivo, Chayo Mohedano saludó a las cámaras como la gran estrella que no acaba de ser y se retiró a degustar croquetas de la zona vip tras musitar un breve “estamos trabajando mucho y estando las cosas como están, no podemos quejarnos. Gracias, gracias.” Del conflicto entre su madre y Telecinco, ni pío. Quizá se confiese un día cantando.

Quien sí estuvo locuaz fue Sonia Ferrer, fan del Dragon Khan de Port Aventura y devota del Cirque du Soleil: “No me he perdido ninguno de sus shows, ¡hasta fui a Las Vegas para verlos!”, nos confiesa emocionada y embutida en un minúsculo vestido morado que realza una figura increíble. La presentadora, que trabajará durante todo el verano en Amigas y conocidas, el espacio con carácter propio de La mañana de La 1 de TVE, pidió permiso de dos días en su tertulia para poder ver Amaluna. La sorpresa fue que, además de su hija, Laura (5), vino acompañada del hijo de su ex, Álvaro Muñoz Escassi y Lara Dibildos, Alvarito (8). “Mi amistad con Álvaro sigue igual; nos llevamos bien y vamos hablando de vez en cuando. Mi niña lo quiere mucho y yo a su hijo, por eso está aquí conmigo. Hablé con Lara para traerme a su niño y ella, encantada. Confiamos mucho la una en la otra en el tema de los niños. Le dije: Lara, me han invitado a esto, te parece que… Llévatelo por Dios, si se lo va a pasar muy bien”. Y aquí me tienes, le estoy mandando fotos todo el rato (risas). Los niños no tienen culpa de que sus padres se separen”.

Tras la frustrada experiencia con el vigoroso jinete, la presentadora sigue confiando en el amor verdadero: “Me encantaría decirte que de los errores se aprende pero… Sí, alguna lección se extrae. Una es menos ingenua, vas con más reservas, pero cuando te enamoras, pierdes la cabeza. Sigo creyendo en el amor y espero volver a enamorarme. Hay parejas enamoradas, yo las veo, otra cosa es que yo tenga más o menos suerte”.

Sonia mantiene su pulso judicial con Marco Vricella, de quien se separó hace dos años (“No echo de menos nada de la vida de casada”, explica a Vanitatis) y sigue peleando por la custodia total de la hija de ambos. Esperamos que Laurita cumpla pronto los 18 para que las revistas de papel cuché puedan mostrar sin píxeles sus ojazos azules. Quizá para entonces Sonia tenga la pareja que merece: “Sola se está muy bien y tranquila, pero estar enamorada es fantástico. Me gustaría tener la garantía de que algo funciona para siempre, pero no funcionó ni con su padre, así que… Volver a casarme es algo que ni me planteo. Más que firmar unos papeles en una iglesia o juzgado te ata tener hijos. Y a mí me habría encantado, porque siempre pensé que no quería tener un solo hijo. Estando soltera no es algo en lo que piense. Depende de tantas cosas…”