Marie de Villepin: seis razones por las que es la hija 'hot' de la política internacional

Posar desnudo no entraría en los cánones de una estrategia de comunicación política efectiva. Máxime cuando el personaje del que se trata fue primer ministro del Gobierno de Francia. Quizá a Dominique de Villepin le haya sentado como un tiro desayunar viendo a su hija Marie (Washington, 1986) posar desnuda para la portada de la revista gala Lui.

A la joven de 29 años nunca se le puso nada por delante. Díscola y guapa a partes iguales, ha sabido aprovechar estas dos virtudes para ascender en su carrera profesional. Con su posado –aparece retratada en la orilla del río Hudson con Nueva York de fondo mientras sostiene una guitarra– ha demostrado cómo ser sugerente sin ser vulgar. Y todo gracias al célebre fotógrafo Cedric Buchet: por cuyo objetivo han pasado desde Marion Cotillard a Gisele Bündchen.

La erótica de esta portada ha sorprendido a más de uno. Pero no rechina ante los ojos de aquellos que, desde hace años, siguen los pasos de esta licenciada en Matemáticas que abandonó su trabajo como financiera, puso rumbo a Nueva York y comenzó a labrarse un futuro como modelo. “Cuando mi padre fue elegido primer ministro, me vi obligada a cortar el cordón umbilical; quería construir mi vida sin necesidad de utilizar mi apellido”, declaró la joven a Paris Match. Entonces ya era conocida en los círculos fashion como Marie Steiss, su nombre falso.

Lo de cambiarse el apellido fue otra cuestión pasajera. En el fondo, siempre fue la rebelde Marie. “El primer crêpe siempre sale un poco mal”, llegó a decir de sí misma la primogénita del ex primer ministro del Gobierno de Jacques Chirac. Esa fue su penúltima treta. Vanitatis hace el repaso a las razones que la han convertido en la hijísima más hot de la política internacional.

1. Jugar a la ambigüedad. Nunca desmintió si mantuvo o no un romance con la actual esposa de Johnny Depp, Amber Heard, que siempre se declaró bisexual.

2. Rockera y 'okupa'. Ha sido la vocalista de dos grupos de rock. Con el primero, Pinkmist, de estilo años 80, llegó a cantar en las salas más alternativas y en las casas okupas más célebres de la Île-de-France. También conformó el grupo Uni en Estados Unidos. Allí se desgañitó en compañía de Chalotte Kemp Muhl y con David Hurwitz, guitarrista de Courtney Love.

3. Musa de Saint Laurent. Su porte de valquiria –mide 1,80 metros y posee una melena rubia envidiable– la llevó a encarnar a Betty Catroux para la película Yves Saint Laurent, protagonizada por Pierre Niney.

4. Lorquiana y torera. Con su padre comparte muchas aficiones; sobre todo su pasión por la literatura. “Siento debilidad por poetas malditos como Lorca, Artaud o Rimbaud”, llegó a declarar en una entrevista al diario francés Libération. El mismo rotativo donde dijo sentirse “cómoda” en las situaciones de crisis: “Me encantan los subidones de adrenalina; me hubiera encantado ser torera”.

5. Un pasado erótico (y fashion). Vive a caballo entre Los Ángeles y Nueva York. Las ciudades donde explota su gusto por el mundo de la farándula. Hace casi 10 años protagonizó su antepenúltimo 'escándalo': un anuncio muy sugerente para el perfume Ange ou Démon (de Givenchy) donde se paseaba entre hombres y mujeres muy del estilo de la kubrikiana película Eyes wide shut.