El intocable psiquiatra de la alta sociedad sevillana, investigado por abusos sexuales

“Años de sufrimiento, dolor, miedo al rechazo, incomprensiones y vergüenza”. Doce mujeres que denuncian “dolorosas vejaciones, humillaciones o abusos contra su integridad moral y su dignidad sexual”. LaFiscalía de Sevillaha abierto diligencias para investigarlos supuestos abusoscometidos poruno de los psiquiatras más prestigiososde la ciudad, en cuyo diván se sentaba la alta sociedad sevillana.

Tras poner varias mujeres su caso en conocimiento delColegio de Médicos de Sevilla, este organismo se dirigió rápidamente al Ministerio Público, que investiga la actuación del doctorJavier Criado Fernández. Un grupo de pacientes denuncia que fueron “inducidas a mantener relaciones sexuales” aprovechándose de su estado. El facultativo es, además,hermano mayor de la Hermandad de Pasión, una de las cofradías más señeras e importantes de la ciudad. Elarzobispado de Sevillaha confirmado que también tuvo noticias de esta denuncia y que ha recibido a algunas de las denunciantes para conocer de primera mano lo ocurrido. Un portavoz oficial dela Iglesiaha asegurado aEl Confidencialque se ha abierto “una investigación canónica antes de dilucidar qué medidas se van a emprender”.

El escrito dirigido alColegio de Médicos de Sevillaque ha dado lugar a la investigaciónreúne el testimonio deseis mujeresque aseguran que se dirigieron a la consulta de este doctor en Sevilla aquejadas de graves problemas de depresión. “Lejos de realizar el un diagnóstico y aplicarles un tratamiento adecuado”, señala el escrito elaborado por la abogadaInmaculada Torres, “se aprovechó del estado de las pacientes para fines eminentemente personales, sometiéndolas a un trato degradante que afectó a la dignidad de ellas como persona, ejerciendo un control absoluto sobre sus actos”. Los abogados, que formalizarán una denuncia en los próximos días, advierten de que eran doce las víctimas que habían unido su testimonio y que en pocas horas, tras trascender la historia, otras cinco mujeres han contactado con ellos para sumar sus testimonios en el correovictimasjaviercriado@gmail.com.

"Se produjeron tocamientos impúdicos, besos y relaciones sexuales en el sofá y en el suelo. También en el propio domicilio del doctor"

Laterapiaque ofrecía el psiquiatra sevillano, articulista en el periódicoABCy con una enormereputaciónen la ciudad, vulneraba todos los principios esenciales de la profesión médica, según advierten los letrados de estas mujeres. Relatan cómo “abusó de su condición de médico” para someter a sus pacientes a una terapia que consistía en “hablar de sí mismo, de su sexo y sus prácticas sexuales, llegando a realizartocamientos impúdicosa las pacientes, e inclusomanteniendo relaciones sexualescon algunas de ellas, no sólo durante las consultas, sinoen su propia casa, alternando con ellas, acompañándolasa bares, a pesar de los problemas con elalcoholque padecían algunas de ellas y a pesar de las medicinas que él mismo les recetaba”. Con todas mantuvo“una actitud obscena”y utilizaba“un lenguaje soez y grosero”. “Era tal la manipulación, control y dominio que ejercía sobre ellas y la dependencia que estas mujeres sentían hacia él que, incluso, se permitía aprobar o desaprobar las relaciones que pudieran mantener con otros hombres, necesitando algunas de ellas, suaprobación para contraer matrimonio”.

Según los testimonios, el psiquiatra las recibía en su despacho, donde tenía un sofá y donde echabaun cerrojoantes de atenderlas. “Se produjeron tocamiento impúdicos, besos y relaciones sexuales en el citado sofá y en el suelo”. Pero no sólo en su consulta. “También en el propio domicilio del doctor”, una planta más arriba, “cuando su esposa no estabae incluso en los bares”, relatan estas mujeres. Se permitía además dar información de sus pacientes a otras pacientes, según denuncian.

El abogadoManuel Seco, también representante legal de estas mujeres, admite que los hechos se remontan a muchos años atrás.“Al menos desde 1990”, recoge el relato en manos del Colegio de Médicos. “La mayoría de estas mujeres han necesitado mucho tiempo para curarse y poder elevar la voz –explica Seco–.Muchas ni siquiera habían reunido el valor suficiente para ponerloen conocimiento de sus familias, de sus maridos o sus padres”, añade. Ahora lo más importante para estas mujeres, asegura, es que los hechos que relatan no vuelvan a producirse. El doctor Criado no era un médico cualquiera. Su papel como hermano mayor de una de las cofradías más importantes de la ciudad, la Hermandad de Pasión, le dabaun prestigio y un nombre adicional. “Había extendidosus tentáculos al máximo nivel. Por su consulta han pasado políticos, empresarios, personalidades de medios de comunicación y miembros de la Curia”, asegura uno de los abogados de las denunciantes.

La alta alcurnia sevillana en su diván

Criado yafue detenido en 2005, según ha podido confirmar este periódico. Una presunta víctima denunció ante el servicio de ayuda a la familia de la Policía Nacional, donde fue remitida tras relatar su testimonio. Fuentes judiciales confirman que otra mujer había relatado hechos similares. El doctor Criado fue arrestado en su consulta y prestó declaración ante la Policía. Durante el juicio, una de las víctimas no apareció y la otra se quedó sola frente a la palabra del facultativo. Finalmente,el caso fue archivado en 2007. Ahora hay doce mujeres dispuestas a dar su versión ante un juez.

Elblog oficial del doctor Criado, nacido en Sevillaen 1950, relata que está casado y es padre de cuatro hijos varones. Recorre su infancia, presume de ser bilingüe y amante de la música clásica, se jacta de que su madre era miembro de una “reconocida familia sevillana”, se reconoce como un profesional de “fama internacional” y como un “gran comunicador”. Entre su bibliografía se encuentra el libroSevilla en el diván, donde analiza “la personalidad de esta ciudad”. Nadie del entorno del doctor Criado ni de la Hermandad de la Pasión quiso responder ante esta denuncia.

En una entrevista publicada en elDiario de Sevillaen septiembre de 2008, Criadoarranca respondiendo por qué se hizo psiquiatra. “Siempre me ha gustado escudriñar en el alma y el sentimiento humano. ¡Sabía hipnotizar a los 14 años!”, asegura. Su madre, cuenta en esta publicación, le disuadió de ser psiquiatra. “Me dijo: '¿No puedes estudiar otra cosa? Todos los psiquiatras se terminan volviendo locos'”. Ahora se enfrenta a las graves denuncias de casi veinte mujeres. La mayoría de reconocidos apellidos en la ciudad, casadas con importantes hombres o herederas de grandes familias, según ha podido saber este periódico.