Es noticia
Menú
Ana Rodríguez: "Alguien no quiso que me entrevistaran en TVE... fue muy poco serio"
  1. Noticias
ENTREVISTA A LA EX DE JOSÉ BONO

Ana Rodríguez: "Alguien no quiso que me entrevistaran en TVE... fue muy poco serio"

Una llamada de “producción” truncó su entrevista en 'La Mañana de La 1'. ¿Quién la vetó? ¿Por qué? La exmujer del expresidente del Congreso habla con sinceridad de este y otros asuntos relacionados con su divorcio

Foto: Ana María Rodríguez en una imagen de archivo
Ana María Rodríguez en una imagen de archivo

En plena promoción de su libro El Club de las Perfectas Divorciadas (ed. Planeta), la empresaria Ana Rodríguez Mosquera, exmujer del político José Bono (aunque le pese la coletilla), confirma a esta publicación la extraña cancelación in extremis de su entrevista en TVE, noticia que adelantó Vanitatis, y habla con nosotros de sexo, infidelidades y de cómo sobreponerse mental y económicamente a un divorcio en su entrevista más sincera.

Pregunta: ¿Por qué una divorciada va a encontrar un apoyo en su libro?

Respuesta: El Club de las Perfectas Divorciadas es un manual que trata de ayudar a las mujeres que están pensando en divorciarse o que ya lo han hecho a pasar por este terrible trámite con mayor conocimiento de los temas y con mejor humor. Para llegar a esto me he documentado, propongo múltiples ejemplos y cuento un amplio anecdotario de personas con las que he hablado, muchas mujeres, aunque también algunos hombres. En todos los divorcios hay ciertas fases y pautas que se repiten, el libro trata de colaborar para que las mujeres identifiquen y sepan reaccionar ante ciertos problemas o provocaciones, contribuyendo a que vivan este proceso de forma menos traumática y con mejor talante.

P: Usted se divorció con el mismo abogado que su marido, de manera amistosa, hace cinco años. ¿Cree que es posible cerrar página?

R: Creo que la expresión más adecuada es “mutuo acuerdo”, yo no diría amistosa. Pasar página no solo creo que es posible, sino que es totalmente necesario y saludable hacerlo cuanto antes. Otra cosa diferente es que esto sea una tarea fácil, que no lo es, porque durante un divorcio el factor que más peso tiene es el emocional. Mi consejo es que, cuando la ruptura es inevitable, no hay que negarla. He visto ejemplos de personas que tras varios años separadas siguen intentando formar de alguna forma parte de la vida de sus exparejas. Cuantos menos temas se tengan en común es más fácil superar la ruptura. La vida sigue, y se debe seguir avanzando. Si nos paramos y solo pensamos en lo que pasó, nunca lo superaremos.

P: En 'Vanitatis' publicamos que presuntamente su exmarido había intervenido activamente en la edición de su libro, ¿es cierto?

R: No tengo ningún dato sobre este asunto. Lo que sí puedo afirmar es que la Editorial Planeta me planteó la salida de mi libro en una fecha concreta, enfocada exclusivamente a temas relacionados con las ventas y la salida de otras publicaciones. Si hubo intervención o no lo desconozco, esta no es una pregunta que me deberíais hacer a mí.

P: ¿Fue una casualidad o una estrategia de marketing coincidir en editorial y en fecha de lanzamiento con las memorias de Bono?

R: El proceso es mucho más serio que todo esto. De hecho, finalmente no coincidieron. Supongo que la editorial establece el calendario de salidas con criterios comerciales, más que de otro tipo. Por lo demás, estoy encantada de haber publicado con la editorial Planeta, que es una de las mejores, y supongo que mi ex pensará lo mismo, si también publica con ellos.

P: ¿Han leído ya el libro sus hijos? No fueron a la presentación, ¿les hubiera necesitado a su lado?

R: Claro que me hubiera gustado que estuvieran en la presentación de mi libro. Yo soy muy respetuosa con las decisiones que toman mis hijos, esté o no de acuerdo con ellas. Del mismo modo que yo pido absoluto respeto para mis propias decisiones. Las causas de la no asistencia de mis cuatro hijos a la presentación del libro las desconozco, solo sé que mi hijo José no pudo venir por encontrarse en Bélgica por temas de trabajo.

P: Habla sin tapujos en su libro sobre el sexo, ¿fue difícil para usted escribir estos capítulos?

R: Para las mujeres que hemos superado los 50 años, no es nada fácil hablar de sexo, no nos educaron con la libertad y la naturalidad con la que actualmente se tratan estos temas. Hemos tenido que superar nuestras propias limitaciones personales para poder hablar sin tapujos, aunque todavía nos da cierto pudor. Si dijera que ha sido sencillo no sería totalmente sincera, tuve que releer algunos de estos párrafos por mi propia sensación de estar metiéndome en arenas movedizas. Pero lo superé porque creo que el hecho de que yo hablara con total tranquilidad de este tema podría servir a otras mujeres para poder hacerlo con sus parejas. El sentirse querida y gustar a tu pareja es muy importante, supone un subidón de autoestima, y por supuesto el sexo entre dos personas que se quieren es la máxima expresión de amor.

P: Usted dice: “Nosotras llegadas a esta etapa no deseamos a hombres muy jóvenes porque no tenemos interés en ser madres y en volver a educar”. ¿No le parece una opinión conservadora?

R: No, no es nada conservadora, es realista. Ante todo yo soy una mujer respetuosa con las necesidades de cada uno, pero en el libro razono que nosotras tenemos menos necesidad de tener a personas mucho más jóvenes a nuestro lado porque lo que buscamos es el afecto, compartir, las vivencias, la comunicación… y no tanto la sensación de trofeo que tienen algunos hombres cuando llevan a su lado mujeres mucho más jóvenes. Amor puede haber en cualquier pareja y a cualquier edad, no quiero hacer una crítica dogmática. Nosotras, a esta edad, nos sentimos más seguras, ya hemos alcanzado objetivos profesionales, si hemos tenido hijos ya son mayores y queremos tener más tiempo para ocuparnos de nosotras mismas. Yo respeto todas las opciones, también la de las mujeres que no necesitan una pareja a su lado para tener una vida plena.

P: Usted recomienda cuando alguien empieza una segunda relación después de un divorcio alejar a los hijos de los primeros encuentros. Supongo que para alguien mediático las cosas se complican, ¿cómo fue su caso?

R: En mi caso traté de aplicar esta norma, especialmente con mi hija pequeña, porque los otros tres ya no viven conmigo. Claro que es más difícil mantener algo con un perfil de información bajo cuando llevas detrás fotógrafos y paparazzi a la caza y captura de una foto con tu nueva pareja. Pero he de decir que siempre han sido respetuosos conmigo, y aunque a veces se han publicado cosas que no son, los medios siempre me han tratado bien.

P: “Recuerdo la dulzura de los principios. La necesidad de apretar el tiempo, la sorpresa de las caricias, que ya no recordaba ni cuando había sentido la última vez”. ¿No cree que párrafos como este pueden despertar susceptibilidades?

R: Después de una ruptura hay un tiempo de silencio, de encontrarse con uno mismo, y yo lo tuve. Este libro nunca lo podría haber escrito en los meses después de mi divorcio. Han tenido que pasar cinco años para poder tener claras las sensaciones, las necesidades, los errores, todo. Cuando pasa el tiempo, te ves de nuevo capaz de volver a sentir, y amar, y de repente aparece alguien en tu vida con quien te sientes bien, plena, feliz; ese momento es mágico. Cinco años después de mi divorcio, contar todo esto... ¿a quién le va a producir heridas? ¿Qué susceptibilidades va a despertar si la anterior relación ya es agua pasada?

placeholder Ana Rodríguez junto a su exmarido, José Bono (Gtres)

P: Cuenta que "la sombra de su exmarido" intimidaba mucho a sus posibles candidatos. ¿Cómo consiguió evitar el que la siguieran viendo como la ex de?

R: Todo sumaba, ser un personaje público, que cuando salía con un grupo de amigos, si alguno se sentaba a mi lado, ya era mi “amigo especial”, aunque fuera el marido de una amiga y ella estuviera presente. Estaban los que se hacían los encontradizos para provocar salir en una foto y tener su pequeño “instante de gloria”. Luego tener cuatro hijos y tres nietos, que no era poca cosa. Y por último, el asunto de ser la ex de quien lo era, que provocaba constantes preguntas sobre él, y sobre lo que yo pensaba de cualquier cosa que él hiciera. No era nada fácil que alguien se atreviera con todo aquel panorama rodeándome. Mis amigos cercanos y la gente que me conoce nunca me han visto como la ex. No me gusta la expresión “ex”, pero ya se sabe, es necesario utilizarla para hablar de alguien, sea en femenino o masculino, que ya no está en nuestra vida. Me hace gracia, el otro día estaba con una amiga, y su hija adolescente nos contaba que le resultaba incómodo encontrarse todo el tiempo en clase a su “ex”. El lenguaje de los mayores, llevado a los extremos. Vemos que las sombras de los ex están presentes en cualquier edad y condición.

P: También cuentan que durante un tiempo las opiniones de sus hijos hacia su nueva pareja eran determinantes para usted, ¿cómo consiguió que fueran un poco más espectadores de su vida y dedicarse más a usted y su nueva pareja?

R: Mis hijos siempre han sido muy respetuosos con todos los temas que me atañen, y por supuesto lo fueron en lo que se refiere a mi nueva pareja. Ellos quieren verme bien, y son felices si yo lo estoy. Mis hijos siempre me han animado a que yo esté acompañada y que tenga nuevas ilusiones. Yo les dedico mucho tiempo a mis hijos y nietos, y tener una nueva pareja nunca ha supuesto un impedimento, todo lo contrario. Además, mi pareja tiene buena relación con ellos.

P: Usted dedica varios capítulos a hablar del maremoto económico después de la ruptura y de la importancia de estar al día de lo que se firma, de tener unos buenos abogados pero no de delegar a ciegas. ¿Usted tuvo que ajustarse el cinturón?

R: En un divorcio es importante contar con un buen abogado, pero somos nosotras las que debemos marcar las bases del proceso. Es importante llegar a acuerdos, hay que tener abogados que ayuden con eficacia, no que estén pendientes de alargar indefinidamente los temas, solo pendientes de las horas que van a facturar. Después de un divorcio lo normal es que tengamos que ajustarnos el cinturón, por supuesto, hay que afrontar gastos nuevos, y lo hacemos solas. Por supuesto que yo tuve que ajustarme el cinturón, nueva casa, nueva ciudad, mudanzas, gastos, etc.

P: ¿ Tiene usted la fórmula para perdonar una infidelidad?

R: No, no la tengo, requiere mucha generosidad y eso no es fácil. Y sobre todo no hay un caso igual a otro. Olvidar o perdonar son actos individuales, muy respetables y en los que debe participar poca gente, cuantas más explicaciones y más consejos externos haya peor se decide.

P: Relata que su divorcio fue de mutuo acuerdo y que en algunos aspectos salió perjudicada por el bien emocional de sus hijos. ¿ Me podría decir cuáles?

R: En un divorcio los dos pierden de una u otra forma; siempre se sale perjudicado. El divorcio es una batalla de estrategias, objetivos, desamor, egoísmos, vanidades, con pérdidas y victorias, con daños propios y colaterales. Yo decidí cerrar página lo antes posible, pensando en mi equilibrio emocional y en el de mis hijos, luché menos por los asuntos económicos, incluso con el tiempo pensé que podía haber batallado más en algunos temas, y que por ello salí perdiendo, pero en ese momento pensé que hacerlo así era lo correcto.

P: En la pag. 28 de su libro usted cuenta que en su caso hubo personas que colaboraron en la ruptura y lo hicieron con especial interés. ¿A qué se refiere exactamente?

R: Creo que está bastante claro: había quien tenía especial interés en que yo desapareciera, siempre hay alguien que sale ganando en las rupturas. Sobre mí se dijeron cosas especialmente malintencionadas, que el tiempo acabó por desmentir. Quien removió todo aquello, por supuesto no lo hizo por mi bien, ni con un buen objetivo. ¿Cuáles fueron los motivos? Eso deberías preguntárselo a otros, no a mí.

P: En 'Vanitatis' publicamos que se canceló in extremis una entrevista que le iba a hacer TVE. ¿Fue así? ¿Le han avisado si volverán a entrevistarla en TVE? ¿Cree que podría estar su exmarido detrás?

R: Efectivamente fue así. TVE, La 1, se puso en contacto con la Editorial Planeta para solicitar una entrevista conmigo la mañana del día 25 de junio. Posteriormente, llamaron diciéndome que me entrevistarían a las 11 de la mañana y que enviaban un coche a buscarme. Cinco minutos antes de la hora en la que habían quedado para recogerme, se recibió una llamada de alguien que se identificó como “Producción”, diciendo que mi entrevista se había suspendido “porque se había producido una noticia de máxima actualidad”. Se le preguntó que cuál era la noticia y en ese momento comentó que todavía no se la habían comunicado. Horas más tarde, trabajadores del programa comentaron que la noticia por la que la entrevista se había anulado era que “había algunos heridos graves por asta de toro”, sin más explicaciones. No he vuelto a tener noticias de TVE… Evidentemente, alguien no quiso que me entrevistaran, desconozco quién, ni cual era la causa, pero fue tan poco serio... Por la tarde, en la presentación del libro, todo eran rumores, se daban datos y nombres concretos, no los diré porque yo no tengo la certeza, ni estaba delante si se produjo una llamada. Ustedes son periodistas y pueden investigar lo que realmente pasó.

P: ¿Su lema vital sigue siendo "vive y deja vivir"?

R: Por supuesto, no pierdo ni un minuto de mi tiempo pensando en cómo fastidiar a los demás. Al contrario, soy muy positiva. La vida me ha puesto duras pruebas, pero ahora estoy en un momento dulce. Soy feliz y me gusta que los están a mi alrededor sean felices.

En plena promoción de su libro El Club de las Perfectas Divorciadas (ed. Planeta), la empresaria Ana Rodríguez Mosquera, exmujer del político José Bono (aunque le pese la coletilla), confirma a esta publicación la extraña cancelación in extremis de su entrevista en TVE, noticia que adelantó Vanitatis, y habla con nosotros de sexo, infidelidades y de cómo sobreponerse mental y económicamente a un divorcio en su entrevista más sincera.

José Bono
El redactor recomienda