Álvaro Vargas Llosa, el hijo pacificador entre el nobel y su exmujer, Patricia
El primogénito de Mario y su mujer es el único que todavía mantiene relación con su padre tras dejar a su madre por Isabel Preysler. Alterna planes con los dos
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Desde que a principios de junio se destapara el romance entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se han sucedido numerosos acontecimientos. Un mes y medio frenético en el que la todavía mujer del nobel, Patricia, ha tenido que entender muchas cosas y tomar varias decisiones, entre ellas, no abandonar su piso de Madrid, obligando a Mario a marcharse al Eurobuilding. En todo este tiempo, la desengañada esposa ha estado apoyada por sus tres hijos, que han cerrado filas en torno a ella. Sin embargo, Álvaro, el mayor de todos, parece que vive entre dos aguas.
Álvaro Vargas Llosa, su mujer, Susana Abad, y sus hijosse encuentran en España, donde están alternando los días con Mario y con Patricia Llosa. Una actitud que no parece sentar mal a la prima y esposa, quien, tal y como ha podido saberVanitatis, no ha obligado a sus hijos a elegir entre ella o su marido.
Entre dos padres
Como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido accesoeste medio,Álvaro y Susana se reparten los díascon Patricia y Mario. Así, el 8 de julio estuvieron con Mario, mientras que el 9 cenaron en Madrid con Patricia para celebrar el cumpleaños de Ariadna, una de las nietas de la expareja.
El día 17 fueron al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajasa recoger a "los nietos de Patricia", como se refieren a ellos y, por la tarde, Álvaro fue al cine con su padre. En ese momento de complicidad parece que padre e hijo aprovecharon para charlar, ¿hablarían quizá de Isabel Preysler?
Dos días después, el domingo 19, Álvaro puso rumbo a Ibiza para juntarse con toda su familia. Patricia, Gonzalo y Morgana estaban en la isla con sus vástagos. Allí, brindaron y descansaron, y la mujer del nobel volvió a lucir su alianza de casada. La familia pasó toda la semana en la pitiusa,y el lunes 27 Álvaro comió junto a Vargas Llosa y sus hijos en Madrid.
Desde que a principios de junio se destapara el romance entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se han sucedido numerosos acontecimientos. Un mes y medio frenético en el que la todavía mujer del nobel, Patricia, ha tenido que entender muchas cosas y tomar varias decisiones, entre ellas, no abandonar su piso de Madrid, obligando a Mario a marcharse al Eurobuilding. En todo este tiempo, la desengañada esposa ha estado apoyada por sus tres hijos, que han cerrado filas en torno a ella. Sin embargo, Álvaro, el mayor de todos, parece que vive entre dos aguas.