La fiesta de cumpleaños privada de Antonio Banderas: 'pool party' en su casa de Marbella

Antonio Banderas siempre celebra su cumpleaños en la gala benéfica Starlite. De hecho, se hace coincidir con el día de su aniversario para ello. Pero esa sólo es la celebración pública. Luego está la privada, la que Antonio celebra en su casa y a la que sólo tienen acceso sus amigos más íntimos.

El domingo pasado fue la italiana Laura Pausini quien entonó el Happy Birthday al más puro estilo Marilyn Monroe. Pero eso fue sólo un calentamiento. Al día siguiente, en la casa de Marbella de Banderas, se montaba la auténtica fiesta de cumpleaños del actor malagueño. Una verdadera pool-party muy privada.

Si a la gala Starlite todos acudieron de etiqueta, esta vez el dress code marcó ataviarse con bermudas, bañador y chanclas. Así que en esa línea, Valeria Mazza, enfundada en un blusón verde playero, acudió con su marido y sus hijos, que chapotearon hasta la noche.

Al evento acudieron sus familiares y amigos de Málaga de toda la vida, además de rostros conocidos como la citada Valeria Mazza, Imanol Arias, acompañado de su inseparable chica, Irene Meritxell; Sara Baras y su marido, José Serrano; Remedios Cervantes y Elena Benarroch, entre otros. Todos ellos se lo pasaron bomba bailando hasta altas horas de la madrugada y pegándose algún chapuzón que otro para combatir el calor de la noche.

A su novia, Nicole Kimpel, se la veía muy integrada con los amigos de Banderas. Además, también estaba su hermana gemela, Bárbara, que vino a España para pasar estos días con la pareja. De hecho, la noche anterior, en la gala Starlite, se las pudo ver a las dos juntas en todo momento.

El momento de los regalos

El actor malagueño cumplía 55 años. Allí, en familia, comentó que estaba muy feliz. Antonio está viviendo un buen momento. Está de nuevo enamorado y tiene por delante varios proyectos profesionales. También personales, como por ejemplo, encontrar el lugar ideal para los numerosos regalos que le hicieron para decorar el nuevo ático que se ha comprado en el centro de Málaga. Elena Benarroch fue una de las pocas amistades que le regaló algo de vestir. Sospechamos que alguna prenda de una de sus maravillosas colecciones. Pero el regalo más especial fue el que le hizo Nicole: un flamante reloj último modelo.

Su vida es un "no parar", así que en pocos días, viajará pronto a Nueva York para visitar a su hija Stella del Carmen, y centrarse en nuevos proyectos. Después pondrá rumbo a Londres para empezar sus estudios de diseño en la prestigiosa escuela Saint Martin.

Desde su nuevo piso podrá contemplar La Alcazaba malagueña y el Museo Picasso, y gracias a tantos y tantos regalos para decorarlo, ahora podrá acordarse de esta estupenda noche que le trajo los 55.