Buchinger y otros centros en los que los famosos preparan su puesta a punto

“Yo me voy a la bunchinger que me dejan divina”. Hace unos años, mucho antes de que el alzhéimer la relegase a una silla de ruedas, Carmen Sevilla se dejaba mimar en la Clínica Buchinger de Marbella. Allí, cada verano, la actriz recargaba las pilas y perdía esos kilos de más que, según ella, tan poco le costaba ganar en cuanto volvía de nuevo a Madrid. Ella fue una de las mejores precursoras del centro malagueño y, a la vez, una de sus mejores patrocinadoras.

Cuando por razones obvias 'la novia de España' dejó de ir recogió su testigo el nobel Mario Vargas Llosa, quien, acudiendo religiosamente cada mes de julio, se convirtió en el nuevo abanderado de la Buchinger. Otros famosos como el actor escocés Sean Connery o el dueño de Mango Isak Andic también se han dejado caer con regularidad por la clínica para probar la técnica del ayuno, pero, sin duda, si hay un rostroconocido que ha sabido promocionar este centro wellness andaluz ese ha sido Vargas Llosa.

Allí se dejaba ver cada estío en compañía de su esposa, Patricia Llosa. Aquella estampa, la de un matrimonio feliz que aprovecha sus vacaciones “para curarse física y mentalmente” —Mario dixit—nunca más volverá a repetirse. El huracán Preysler se cruzó en la vida del peruano hace unos meses y arrasó con todas sus rutinas, la de ir a Marbella, también.

Si la nueva pareja acudiría o no este verano era una de las incógnitas que se plantearon nada más desvelarse el noviazgo. Sin embargo, la presión mediática a la que ambos han sido sometidos tras anunciarse su idilio les ha hecho desaparecer del mapa -y de la exclusiva- hasta nuevo aviso.

Quizá por eso ella tampoco acuda a su centro fetiche para “purificarse” hasta que la tormenta haya pasado. Isabel Preysler es clienta de otra de las clínicas que se reparten al famoseo patrio en lo que a adelgazamiento y bienestar se refiere. Se trata del Sha Wellness Clinic de Altea (Alicante) en el que también son fijos Alejandro Sanz, Elsa Pataky, Andrés Velencoso o el matrimonio formado por Alaska y Mario. De allí todos ellos salieron renovados y preparados para hacer frente a un nuevo año que da en septiembre el pistoletazo de salida.

Pero si hay otro wellness español conocido también por la popularidad de sus clientes ese es el Hotel Bahía del Duque de Tenerife. Este centro se dio a conocer gracias a su fisioterapeuta, Michael Novotny, responsable, entre otros muchos, de la mantenimiento físico de Rafa Nadal. Su éxito con el mallorquín le ha hecho trabajar con otros deportistas como Fernando Verdasco, María Sharapova o Sete Gibernau. Sin embargo, no solo la élite del deporte ha caído en manos de Novotny. En el Bahía del Duque de Tenerife también han preparado su puesta a punto estival Shakira o Estefanía de Mónaco.