Gloria Camila, a la carga: "Lo de mi hermana Rocío y lo mío es un imposible de por vida"
La hija pequeña de Rocío Jurado asegura que la situación de los miembros de su familia va mejorando y “empieza a ser más feliz”. En una entrevista concedida a 'Vanitatis' habla de su hermana y de la recuperación de su hermano
El hacha de guerra entre Rocío Carrasco y Gloria Camila no tiene visos de enterrarse. La hija adoptiva de Rocío Jurado, que está pasando unos días de vacaciones en Marbella, asegura en una entrevista concedida a Vanitatis que la relación con su hermana “está rota. Es muy difícil que tenga solución porque se ha quedado estancada”.
El contacto entre ambas es inexistente. Una situación que, aunque se sospechaba, se destapó el año pasado cuando Gloria Camila cumplió la mayoría de edad. ¿Te ha felicitado tu hermana?, le preguntó un periodista: “¿Qué hermana? ¿Con la que llevo tres años sin hablar?”, respondió tajante. Aquello supuso que se mostrara una realidad que se originó tras el reparto de la herencia de Rocío Jurado. Durante este año y medio no ha habido ningún acercamiento, al menos así lo asegura la propia Gloria Camila. Incluso va más allá al vaticinar que no cree que se arregle nunca: “Lo de mi hermana y lo mío es un imposible de por vida”.
La pequeña de los Jurado solo tenía once años cuando su madre murió de cáncer. Su apoyo vital asegura que ha sido “su tía Carmen, la hermana de Ortega, sus primos y Gloria, la hermana de Rocío Jurado”. Pero ella siempre ha echado de menos a su hermana mayor. Gloria Camila manifiesta que ha estado mucho tiempo abierta a la reconciliación con su hermana Rocío Carrasco. Que ella ha estado dispuesta a que las cosas se solucionaran hablando. Pero que con ella es imposible. “Siempre ha estado en guardia conmigo”. Una de las ultimas trifulcas que han tenido ha sido este verano por el museo de Chipiona dedicado a Rocío Jurado: "El museo de mi madre no se abre porque a ella no le da la gana", refiriéndose a Rocío Carrasco.
Gloria Camila nos recuerda que ella y su hermano, José Fernando, presentaron el pasado mes de junio al Ayuntamiento de Chipiona una petición de la puesta en marcha del centro dedicado a la memoria artística de su madre: “Es que desde hace cuatro años las instalaciones están terminadas y mi madre se merece que todo el mundo conozca más de ella en este sitio tan especial”.
La joven, que luce un piercing en la nariz, tiene presente en todo momento a su madre. De hecho, hace unos días, aprovechando que estuvo pasando unos días en Marbella, acudió al concierto del tenor italiano Andrea Bocelli porque a su madre “le encantaría que conociese a músicos así”. “No me sé ninguna canción de él. Sé que es uno de los grandes, como lo era mi madre”, añade.
“Apechuga” con una vida de sinsabores
Lo cierto es que el papel que le ha tocado jugar a la joven no ha sido fácil en una familia desestructurada tras la muerte de su madre. Desde el fallecimiento de 'la más grande' hace ya nueve años, la vida de los Ortega-Mohedano ha dado un giro de 180 grados. “Nadie ha sido capaz de ocupar el lugar que mi madre ha dejado”, asegura Gloria Camila a Vanitatis. Rocío no imaginaría nunca la situación que tienen ahora su marido y sus hijos.
Su hogar se desmoronó sin que nadie hiciera nada por ponerlo a salvo. Gloria Camila reconoce que le ha tocado “apechugar” con una dura carga llena de sinsabores. Ella dice que ver a su padre en la cárcel y a su hermano inmerso en los incidentes tan graves que protagonizó y que ocasionaron su ingreso en prision primero y después en un centro médico ha sido una pesadilla. “Gracias a Dios mi hermano ya está muy bien. Delgadito, guapo y recuperado. Pronto, muy pronto, va a salir del centro de La Mancha”, informa a Vanitatis. Desde que ingresara en la clínica López Ibor en agosto de 2014 para superar sus problemas de conducta y adicciones, José Fernando ha contado con el apoyo incondicional de su hermana Gloria. Ahora que parece que se está recuperando en Albacete, el joven se está volviendo a integrar en la familia.
Gloria Camila cree que todo está poniéndose en su sitio. Que ya ha pasado “el mal fario” y que la suerte está cambiando para su familia. Su padre, José Ortega Cano, desde que le concedieron el tercer grado en mayo, está más pendiente de su clan. Y José Fernando, tras dejar la clínica madrileña López Ibor para ingresar en el centro psiquiátrico de Albacete este verano, también evoluciona a pasos agigantados. Como Gloria Camila nos dice: “Esto va sobre ruedas. Empiezo a ser mucho más feliz”.
El hacha de guerra entre Rocío Carrasco y Gloria Camila no tiene visos de enterrarse. La hija adoptiva de Rocío Jurado, que está pasando unos días de vacaciones en Marbella, asegura en una entrevista concedida a Vanitatis que la relación con su hermana “está rota. Es muy difícil que tenga solución porque se ha quedado estancada”.